Una multisectorial de organizaciones sociales y políticas protagonizó ayer en la Plaza de los Dos Congresos la segunda y última jornada de la “Fiesta de los Pueblos” con un “No al G-20” como consigna central. Organizada por “Confluencia Fuera G20/FMI”, que incluye actores locales e internacionales, la actividad incluyó paneles, foros de debate y una asamblea feminista en carpas blancas sobre Avenida de Mayo. Para hoy a las 15, mientras los presidentes de las potencias se reúnan en Costa Salguero, está prevista una movilización de repudio que partirá de 9 de Julio y San Juan y culminará dos horas después frente al Congreso.
El “Baby Trump”, un muñeco inflable gigante que ridiculiza al presidente de los Estados Unidos en cada país que visita, se ubicó de espaldas al Congreso junto al acoplado-escenario del Movimiento Evita donde a la noche tocaron varias bandas. En la plaza y la calle se mezclaron activistas de distintos países y temáticas reunidos por la “Confluencia Fuera G-20/FMI”, un colectivo integrado por organizaciones internacionales como ATTAC, Action for Argentina (británica) y Anticapitalistas en Red, y más de 60 actores locales como Barrios de Pie, Diálogo 2000, la CTEP, el MST o el MP La Dignidad. Los actos de protesta contra el G-20 habían comenzado el martes con un acto masivo de movimientos sociales en Atlanta, continuaron el miércoles con una conferencia en la sede del Serpaj y con la primera jornada de la “Fiesta de los Pueblos”, en Ciencias Sociales de la UBA.
“La presencia de los pobres en las universidades fue una ofensa inaceptable para la clase alta de Brasil”, explica una profesora de ese país que destaca “el cambio cultural” durante la gestión del PT ante un centenar de asistentes. “El fascismo está siempre listo para asumir el poder” y “creó mecanismos en redes sociales con mucho financiamiento externo”, agrega. Advierte sobre “una disputa brutal por derechos básicos” que pretende anular el presidente electo Jair Bolsonaro y la necesidad de “ocupar todos los espacios de participación popular”. A su lado, Humberto Tumini, de Libres del Sur, se explaya luego sobre el desprestigio de la democracia representativa, sobre el cual “cabalga la derecha”. Plantea la necesidad de una reforma constitucional “hacia una democracia participativa” y cita como ejemplo inaceptable el acuerdo con el FMI. La charla cierra con un aplauso y luego una murga llena de color la carpa blanca.
“Hay que avanzar en la unidad con todas las diferencias o los procesos se caen”, plantea una mujer salvadoreña en su intervención ante la “Asamblea Popular Feminista Internacionalista frente a las políticas del G-20”. Destaca la importancia de “la formalización y sensibilización”, y de elaborar “estrategias regionales e internacionales” para influir en políticas de Estado. “El desafío de mañana es una gran movilización contra el G-20”, dirá una militante de la CTA Autónoma. Plantea que los líderes globales “quieren un mundo laboral distinto, que no reconoce a la economía popular”, y junto con la importancia de la lucha feminista destaca la necesidad de combatir al patriarcado en organizaciones e instituciones. Consuelo, activista sindical de Francia, remarca “lo que el mundo laboral nos debe a las mujeres trabajadoras”, que con cada avance benefician a toda su clase.
