Este 30 de marzo organizaciones, redes y movimientos se han levantado al unísono para exigir que los pueblos los de abajo, no paguen las consecuencias de las políticas insostenibles del capital trasnacional, de las Instituciones Financieras Internacionales y de los grandes grupos económicos. El llamado es también contra el genocidio que sufren las palestinas y los palestinos. En esta fecha se recuerda una de las masacres llevadas a cabo por Israel en Galilea, en el 1976.
En el reclamo popular se esboza ese otro mundo mejor para todos, con soberanía alimentaría y energética, con autonomía de los pueblos y el derecho a la autodeterminación, a la tierra, al territorio, al trabajo, a la educación y a la salud; sin guerras, ni bases militares…
En Europa, los movimientos desarrollan diversas acciones como marchas, cortes de rutas y calles, distribución de folletos y recorridas de bicicletas, pero sus centros de atención estarán en Londres, (Reino Unido) y Estrasburgo, (Francia). La primera será sede de una reunión de la cumbre del Grupo de los 20 (o G-20), a inicios de abril.
En la segunda, se concentrarán las celebraciones por el aniversario 60 de la Otan – Organización del Tratado del Atlántico Norte, alianza de cooperación militar formada por países de la Europa y por los Estados Unidos-, los días 3 y 4 de abril. Como respuesta y bajo la consigna “¡No a la guerra! ¡No a la OTAN!”, miles de personas del Viejo Continente exigirán el fin de la militarización y de la OTAN.
En Bruselas, (Bélgica) una acción simbólica en el centro de la ciudad, convoca a la presentación teatral: “¿Quién pagará por la crisis?” Por su parte el más grande sindicato belga (FGTB) ha lanzado una campaña con el tema “El capitalismo perjudica seriamente a la salud”.
En Kenia la Marcha Mundial de las Mujeres participa en estas acciones en apoyo a las mujeres artistas, seguidas por una batucada feminista, todo encaminado al bien común, la seguridad alimentaria, la violencia doméstica y la paz.
Desde este lunes en Montreal (Canadá), crecerá una planta de oliva delante del consulado de Israel, acto simbólico contra la agresión que sostiene ese gobierno; a ello se une una exposición de fotos y testigos sobre la situación de Gaza.
En São Paulo (Brasil), se ha dicho que “¡Trabajadores y trabajadoras no pagarán por la crisis!”, en medio de una manifestación nacional, que comenzó en la avenida Paulista. Otras ciudades del país también se sumaron a este reclamo. La protesta contempla el desacuerdo con la ratificación del tratado Mercosur-Israel y el apoyo a la campaña de boicot, desinversión y sanciones (BDS) contra Israel en el centro de la ciudad.
En Grecia, está anunciado para el 2 de abril, un boicot contra Israel durante un partido de fútbol entre un equipo de ese país y otro nacional. Un grupo de ciclistas acortan la distancia entre la Corte Internacional de Justicia, en La Haya (Holanda) y el Parlamento Europeo, en Bruselas, donde entregarán a los diputados su petición de suspender el acuerdo de la asociación económica entre la Unión Europea y Israel.
Otros sitios en España, EEUU, India, Italia, Noruega, Australia, Costa Rica, Argentina, Venezuela…-de uno y otro continente-, incorporan sus iniciativas a estas jornadas de lucha común. Ninguna voz es poca para reclamar los más elementales derechos. Las crisis no son huérfanas, que respondan los verdaderos deudores.