El grupo de mujeres del sindicato señalado mencionó por lo menos 19 casos de violación cometida por oficiales de la policía desde el inicio del golpe, y citó un informe de Feministas de Honduras en Resistencia que señalaba que, para impedir el retorno de la democracia en el país, la policía usa la violación y otras formas de asalto sexual contra mujeres dirigentes de la resistencia.
En una carta del 31 de agosto, dirigida a Hillary Clinton, Secretaria de Estado de EE.UU., Ann Flener, Directora de Women of Steel, decía: “Hacemos un llamado para que Ud. y el Presidente Obama denuncien la represión y las violaciones de los derechos humanos fundamentales que reinan en el país bajo el actual gobierno ilegítimo, y para que tomen todas las medidas necesarias para reincorporar al presidente Zelaya, lo cual incluye retirar al embajador estadounidense en Honduras, terminar toda ayuda económica al régimen golpista, incluyendo dinero concedido por la Millennium Challenge Corp., y congelar todo el activo de los líderes del golpe.
“Como mujeres, le pedimos se manifieste públicamente, oponiéndose a esta violencia contra las mujeres…” También se pedía en la carta que la Secretaria de Estado Clinton denunciara la violencia de género en Honduras, semejante a la denuncia que hiciera de la violencia contra las mujeres en la República Democrática del Congo.
Se envió una copia de la carta al Presidente Barack Obama, a la Primera Dama de EE.UU., Lady Michelle Obama, a 17 congresales mujeres miembros del Senado estadounidense, y a varios otros funcionarios del gobierno de EE.UU.
Aunque el gobierno estadounidense ha hecho un llamado verbal para que se reinstale a Zelaya en el poder, en forma oficial no ha querido calificar el derrocamiento como golpe de estado, lo cual le obligaría legalmente a suspender toda ayuda económica y militar. EE.UU. es el socio comercial más importante de Honduras.
La mayoría de los gobiernos de la Unión Europea han retirado a sus embajadores, y en total los países de la UE han suspendido US$90 millones de ayuda para el mencionado país de América Central.
El 30 de julio, Carlos Reyes, Secretario General de STIBYS, organización afiliada a la Unión Internacional de los Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA), fue brutalmente atacado por escuadrones de la policía de Honduras mientras en la ciudad de Tegucigalpa, en el norte del país, protestaba pacíficamente por el golpe militar. Reyes, miembro del Comité Ejecutivo de UITA, resultó con un brazo severamente quebrado y otras lesiones graves.