No a la exclusin

La iglesia a la que pertenezco ensea que las familias son eternas, siempre y cuando su matrimonio se selle en el templo, y su funcionalidad se exprese, especialmente, a travs de la procreacin. Una familia con una descendencia numerosa es valorada como espiritualmente fuerte. En este sentido, el matrimonio es una normativa tanto para el hombre como para la mujer. Segn estas lgicas, temas como sexualidad, aborto, divorcio, anticoncepcin, homosexualidad, relaciones sexuales prematrimoniales, entran en conflicto directo con las normas de nuestra iglesia y, por lo tanto, con la experiencia y la vida de las personas miembros de ella.

Participar de espacios de discusin sobre tica sexual desde la perspectiva cristiana, puede afectar nuestra forma de pensar y suscitar la necesidad de un cambio, una transformacin en las perspectivas a la hora de reflexionar sobre estos temas y en la prctica de nuestras comunidades. Asimismo, ofrece herramientas y claves para la discusin desde la Biblia, la tica cristiana, desde la experiencia personal y comunitaria.

Esto fue lo que sucedi cuando particip en el Taller socioteolgico, desarrollado recientemente en el Centro Memorial Martin Luther King. Los momentos de intercambio de conocimientos con los asesores del curso: Benjamn Forcano y Elaine Neuenfeldt, el compartir desde la vivencia, las dudas y las experiencias de los otros, suscit muchas interrogantes, entre ellas, como la propia Biblia nos muestra, el cuerpo y el placer no estn divorciados de la espiritualidad, y hay un mundo de posibilidades para vivir a plenitud nuestra sexualidad sin exclusiones, tabes, ni represiones, donde el matrimonio no es el nico espacio, ni la procreacin la nica funcin.

El tiempo ha llegado ya; es hora que despertemos. Dios no hace acepcin de personas (Rom 1:11), debemos decir no a la exclusin. El camino es largo y hay mucho por andar.

*Miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das, participante del taller socioteolgico, recientemente realizado en el CMMLK.