¿Quiénes somos?
Hombres y mujeres, cubanas y cubanos, participantes de comunidades eclesiales, que celebran la fe en el Dios de la Historia con una visión común de la misión de las iglesias y de la responsabilidad social.
Frutos de la herencia profética del movimiento ecuménico cubano, de las teologías de liberación latinoamericanas y de la Educación Popular.
Seres sociales, llamados por Jesús, el profeta de Nazaret, a colaborar con la transformación de la realidad y promover relaciones humanas justas, equitativas y en armonía con la creación.
Creemos en nuestra diversidad como un don divino. Promovemos la integridad de la creación y anunciamos proféticamente la vida plena. Creemos que Dios se revela en las relaciones humanas sustentadas en el amor, la amistad, la paz, el respeto, el cuidado y la solidaridad.
La Iglesia que queremos
Una Iglesia diversa, comunidad, hospitalaria, misericordiosa, de servicio, segura e inclusiva que afirma los valores del Reino de Dios, celebra la fe con alegría y es defensora y generadora de la justicia.
Una Iglesia que propicia una espiritualidad personal y comunitaria, enriquecida con la convivencia solidaria, la celebración renovada, la formación bíblica, teológica y pastoral y la diaconía.
Una Iglesia con compromiso social, que se arriesga a transformarse y a transformar el mundo y afirma el amor, la misericordia, el respeto a las diversidades, la justicia, equidad de género e integridad de la creación como valores del Reino.
El Ecumenismo que promovemos
Un ecumenismo que recupera la memoria histórica del movimiento ecuménico y el protestantismo cubanos. Reconocemos el testimonio de sus instituciones y organizaciones. Ponemos nuestra modesta y humilde contribución, junto a otros y otras, al servicio de la renovación de su misión y liderazgo para responder proféticamente a los desafíos de la realidad cubana actual y del mundo.
La sociedad que procuramos
Una sociedad justa, solidaria, equitativa y soberana, que promueva la vida plena para todas y todos, el respeto a la Naturaleza y la participación popular en todos los ámbitos de la vida del país.