La Audiencia Nacional española dictó hoy una orden de busca y captura internacional, a efectos de extradición, contra los tres militares estadounidenses imputados por la muerte del camarógrafo español José Couso, el 8 de abril de 2003 en el hotel Palestina de Bagdad.
El magistrado Santiago Pedraz ya había dictado esas mismas órdenes el 19 de octubre de 2005, pero su decisión quedó sin efecto después de que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional acordara el pasado 10 de marzo archivar la causa, al considerar que se trató de un “acto de guerra contra enemigo erróneamente identificado” y que España no era competente para juzgar a los militares norteamericanos.
Sin embargo, Pedraz decidió reactivar el procedimiento, luego de que, en diciembre pasado, el Tribunal Supremo estimara por unanimidad el recurso interpuesto por la familia del periodista contra la decisión de la Audiencia Nacional.
Couso, camarógrafo del canal privado Telecinco, murió en un ataque del ejército estadounidense contra el Hotel Palestina de Bagdad, en el que también falleció Taras Protsyuk, un reportero de la agencia británica Reuters. En el lugar se alojaban enviados de varios medios de prensa, entre ellos Clarín.
En este caso, Pedraz había imputado a tres militares estadounidenses: el sargento Thomas Gibson, que fue la persona que disparó desde el tanque contra el Hotel Palestina; el capitán Philip Wolford, que autorizó la acción, y el teniente coronel Philip De Camp, que ordenó el ataque contra el hotel. El juez les imputa un delito contra la comunidad internacional y otro de asesinato.