Esta votación, sin embargo, se realiza en un contexto diferente. Un huracán muy fuerte dejó a su paso por la provincia más oriental de la isla mucha destrucción de casas, escuelas, centros médicos, paisajes naturales, casi todo destruido en una provincia que ha recibido en estas semanas toda la solidaridad del pueblo cubano que, compartiendo tiempo y recursos, entrega lo mejor a las hermanas y hermanos que perdieron casi todo.
Ocurre esta votación días después de la publicación de la Directiva Presidencial que bajo el nombre “Normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, deja sentada una ruta para impulsar este tema. Aunque no necesariamente tendría que ser asumida por próximos presidentes, se trata de un instrumento que puede ser utilizado por quienes mantengan la voluntad de encauzar la normalización de las relaciones entre nuestros países.
Al mismo tiempo la votación se realiza tras el anuncio del quinto paquete de medidas por parte de los Departamentos del Tesoro y Comercio de EE.UU para modificar algunos aspectos del bloqueo que son todavía insuficientes para las necesidades del pueblo cubano, desde cualquier noción de justicia y también desde un análisis de las posibilidades reales del presidente de EE.UU dadas sus facultades.
Analizando las medidas y también la Directiva, nos quedan claras las prioridades de EEUU en cuanto al cambio de orden social político y económico en Cuba, trabajando con jóvenes y sector privado en una disputa cultural e ideológica que tiene a las plataformas comunicacionales como espacios de incidencia privilegiados.
Nos queda claro que no está entre las intenciones de Estados Unidos modificar el tratado que dio lugar a la ocupación ilegal del territorio donde se encuentra la Base Naval de Guantánamo, y que otras medidas relacionadas con exportaciones a Cuba, inversiones, relaciones bancarias normales y transacciones financieras que realmente puedan llevarse a cabo con el dólar estadounidense no están en la mira de las actuaciones más inmediatas entrando en la zona de posibilidades del presidente.
A sólo meses de tener una nueva presidencia en la Casa Blanca, mantenemos nuestras exigencias desde el pueblo cubano y sus iglesias al gobierno de EE.UU para que ponga fin al bloqueo, para que realmente los pueblos de ambos países puedan tener intercambios de todo tipo respetando la soberanía e independencia de la isla sin tendencias injerencistas o de dominación.
Desde el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr., donde hemos estado casi treinta años contribuyendo a la sensibilización de sectores del pueblo de EEUU, favoreciendo el diálogo entre hermanos y hermanas de ambos países, queremos un puente real de respeto y entendimiento mutuo que no nos imponga visiones ni caminos.
Votamos contra el bloqueo, que es votar por nuestro derecho a la definición y opción por una sociedad distinta, donde el socialismo sea profundizado y la revolución renazca cada día desde el diálogo fecundo en el seno de la patria.
La Habana, octubre 25 de 2016