Holguín era la meta soñada del pasado jueves 17 de Junio, los educadores y educadoras populares de la región oriental debíamos llegar hasta sus predios para encontrarnos y aportar a la preparación del Encuentro Nacional.
Ni los avatares técnicos sufridos con el ómnibus que trasladaba las representaciones de Guantánamo y Santiago quitaron lucidez y profundidad al evento, esto lejos de aminorar el entusiasmo sirvió para estrechar la integración y puso a prueba las comunicaciones,* que enseguida permitieron buscar soluciones y poner toda la energía positiva de todos los participantes en el encuentro territorial para que pudiéramos llegar hasta el hato de San Isidoro al caer la tarde.
Luego de fuertes abrazos y desborde de cariños, ya todos juntos, la bienvenida en el proyecto comunitario Venga la esperanza, realidad multiplicada en el Consejo Popular Alcides Pino y que sirvió de escenario del encuentro donde todos VIBRAMOS POR LA EDUCACIÓN POPULAR, no importó cuán temprano nos levantamos, ni de cuán lejos habíamos llegado, ni todas las dificultades personales que dejamos atrás para estar en el encuentro, ni el trabajo acumulado sobre nuestros puestos, fuimos presos de un entusiasmo inigualable, de una mancomunión de ideas, sentimientos y emociones que se expresan en la Red de educadores y educadoras populares que somos y con lo que advertí todos y todas sentimos un fuerte compromiso. Compromiso que sentimos de nuevo tipo porque es sentido, disfrutado, a gusto, como energía que nos ilumina y nos aporta para vivir, soñar y defender lo que creemos mejor con y para los nuestros.
Los saludos creativos identitarios y las iniciativas de cada territorio, los resultados de los trabajos grupales realizados en el encuentro, el paseo por la ciudad, guiados por Mario, excelente anfitrión, las propuestas de continuidad y el cierre del evento sin dudas serán recuerdos que nos acompañaran siempre y cuya memoria refrescaran los trabajos de Sayonara, al frente de las comunicaciones y la crónica que nos regalo Pedro, el guantanamero para el cierre del encuentro.
Fue lindo vivir estas horas, un ejercicio de pensamiento para hacer más, una pauta necesaria para seguir desde la trinchera que nos toca derribando muros, saltando obstáculos, sembrando participación. A los holguineros gracias por las horas vividas y sentidas y muchísimas gracias al CMMLK y al equipo de educación popular por darnos la oportunidad de ser y habernos formado como educadores y educadoras populares. Sin ustedes nuestros sueños y aspiraciones no tendrían sentido. Ustedes han canalizado nuestros deseos de hacer y ser mejores seres humanos. ¡Mucha y buena salud para la educación popular!
- Gracias a Anita la recepcionista de la empresa gráfica de Santiago, el lugar donde nos rompimos, que puso llamadas al CMMLK, Holguín, Guantánamo, sin pedir nada a cambio, como buena cubana.*
por: Marilin Peña