Despus de los horrores del Huracn Katrina, voces de furia y rabia se oyen por todas partes, pero casi simultneamente, vienen los ataques de los censores de los medios de comunicacin que se precipitan a criticar y condenar a todos aquellos que se atreven a decirle la verdad al Emperador Desnudo.
En efecto, el gobierno central ha aprobado el mensaje que dice, casi con una sola voz: “Este no es el tiempo para empezar a Jugar a las Acusaciones.”
La relacin incestuosa del gobierno y los medios de comunicacin me hace recordar otras veces cuando se consider “malo” criticar a los lderes polticos.
Cuando un alcalde Negro de Filadelfia di luz verde a la polica para que bombarde la Casa MOVE, en 1985, l acept “toda la responsabilidad,” pero no la culpa. Once hombres, mujeres y nios fueron heridos de bala, despedazados y quemados vivos, pero nadie haba para cumpar (excepto Ramona Africa, que fu sentenciada a siete aos de crcel… por el delito de sobrevivir).
Cuando ocurrieron los ataques del 11 de setiembre y murieron miles, nombre a un slo lder poltico que perdi su trabajo.
Y cuando una agente del FBI report que ella haba, en verdad, dado informacin a sus superiores sobre personas que posiblemente estaban envueltas en terrorismo domstico, ella termin siendo acusada.
Ahora, cuando los lderes polticos se sentaron confortablemente por casi una semana mientras el pueblo se ahogaba, mora de hambre, caan muertos vctimas de enfermedades crnicas, o eran tirados, para que vivan o mueran, a las oscuras madrigueras del Gran Estadio de Nueva Orleans, no es hora de acusar a nadie!
Desde cundo ha visto Usted a un miembro del liderazgo nacional no acusar a la gente por no vivir a la altura de los “standards” de lo que ellos llaman moralidad? Las prisiones estatales y federales estn llenas con millones de acusados y castigados por tantas leyes nuevas que han pasado. Empezaron una guerra culpando al presidente de un pas de estar almacenando “armas de destruccin masiva!” Y qu es la guerra, despus de todo, si no una acusacin que envuelve a todos? Es acusar a un pas-a todo un pas-por ciertos crmenes?
Sin embargo, gritan, “Este no es el tiempo para empezar a Jugar a las Acusaciones.”
Rapper Kanye West, en un momento cristalino de emocin ocacionado por la difucin de horrendas fotografas de la miseria de los Negros y de los pobres en Nueva Orleans, dijo: “A George Bush no le importan los Negros.” Las cadenas de televisin cortaron inmediatamente el reportaje en vivo, y prometieron grabar los programas siguientes para asegurarse que se pudiera editar y eliminar toda expresin no aprobada que fuera a avergonzar al Emperador.
Sin embargo … quin entre nosotros se podra imaginar una inundacin, digamos, en Boston, donde miles estuvieran en peligro y el gobierno esperara cuatro das para socorrer a los angustiados rostros Blancos?
Los rostros de Nueva Orleans, su sufrimiento, su miseria, lo que perdieron, se podran muy fcilmente haber visto en Hait, en Rwanda, en Cambodia; y sin embargo, tenemos que hacer creer que los gobiernos del estado y nacional se haban preocupado por socorrerlos.
Los gobiernos no dieron un pepino por el sufrimiento de Nueva Orleans.
La apurada foto de propaganda de Bush cargando unos bebs Negros mostraba a un hombre tn confortable como un miembro del Klu Klux Kln en medio de la Marcha de un Milln de Hombres de los Negros!
Pregunte a un hombre comn en Nigeria que vi en la televisin.
Pregunte a una Britnica comn que vi en la “tele”.
Ellos vieron rostros Negros y angustiados, con uno que otro Hispano, Vietnamita y Blanco, todos pobres, tristemente mirando con sus miradas vacas.
Ellos vieron el lado oscuro de la “Sociedad de Propietarios”: la sociedad de un pueblo que no es dueo de nada.
Vieron a los Estados Unidos de Norteamrica, sin maquillaje y sin mscara.
Ellos se vieron en el espejo y se preguntaron, si slo por un minuto, “Es se el lugar donde queremos ir?”
Este gobierno no empez a no importarle los pobres hace una semana; qu es entonces su obsesivo intento de acabar con los programs de Seguridad Social, si no un ataque frontal contra los pobres?
Copyright 2005 Muma Abu-Jamal
Traduccin libre del ingls circulado por Fatirah, en el Freedom Journal de Muma, <
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