La premio nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, llegó a Honduras hoy viernes e insistió en el deber de defender los derechos humanos. Insistió en que lo ocurrido en este país es un golpe de Estado.
A su llegada a la capital hondureña para apoyar al pueblo de esa nación y a su presidente legalmente constituido, la Premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú, declaró que “se ha producido un golpe de Estado en Honduras (…) por lo que “venimos a acompañar a las organizaciones de derechos humanos y a los hermanos hondureños”.
La premio Nobel guatemalteca dijo que aún espera estar el tiempo suficiente en el país y que está abierta a conversar “con todos los que se acerquen”.
La premio Nobel de la paz indicó que, se reunirán con las organizaciones, los dirigentes sociales, los hondureños y los medios de comunicación, además, efectuarán un recorrido por el país.
“Nos da mucho gusto estar aquí y expresar nuestra solidaridad al pueblo hondureño”, precisó Rigoberta Menchú.
La llegada de Menchú se produce el mismo día en que arriba el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Insulza, llegó para informar a las autoridades del gobierno de facto, presidido por Roberto Micheletti, sobre las últimas 24 horas que tienen para restituir al presidente constitucional del país centroamericano, Manuel Zelaya.
Su arribo fue en un avión de la Fuerza Aérea de Brasil y una caravana lo trasladará a la Corte Suprema de Justicia, donde un grupo de periodistas lo espera, porque se conoció extraoficialmente que podría reunirse con el presidente del Congreso.
Según la agenda conocida, Insulza se reunirá en principio con las autoridades representantes, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Luego, hará entrega del documento de emplazamiento al gobierno de facto para que restituya al presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya, en menos de 24 horas.
Insulza aseveró este jueves en una rueda de prensa desde Georgetown, capital de Guyana, donde asistía a la Trigésima Reunión de los jefes de Estado de la Comunidad del Caribe (Caricom), que “no vamos a Honduras para negociar”.
“Vamos a pedir que se deje de hacer lo que se ha estado haciendo hasta ahora, y a buscar vías que permitan el retorno a la normalidad”, dijo Insulza, al tiempo que agregó que durante su visita al país conversará con los miembros de la Corte Suprema de Justicia y del Congreso de facto. Más adelante, insistió en garantizar que no está planteada una negociación.
El Secretario General, que asomó la posibilidad de que Honduras sea suspendida del organismo que reclama la restitución de Zelaya, consideró que será complicado que la situación política del país vuelva a la normalidad en pocos días.
“No voy confiado. Sin embargo, haré todo lo que pueda, pero me parece difícil que todo pueda componerse en unos pocos días”, declaró Insulza.
También la agenda del representante de la organización continental prevé una reunión con los cinco candidatos presidenciales de la jornada electoral prevista para el 29 de noviembre próximo. Y más adelante, conversará con líderes sociales y diputados que respaldan al presidente Zelaya, y se han mantenido en pie de lucha con manifestaciones pacíficas desde el pasado domingo.