Fue precisamente en ese centro donde se juntaron representantes de organizaciones de masas, políticas y sociales de la Revolución Cubana para expresar su solidaridad con los sectores del pueblo brasileño que hoy defienden la democracia en su país y la continuidad del proyecto de gobierno iniciado por Inácio Lula Da Silva.
En sus palabras de inicio, la Secretaria General de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL), Lourdes Cervantes, expresó: “La presidenta Dilma ha dicho que resistirá hasta el último minuto de su segundo término. Nosotros estamos aquí para asegurarle a ella y al pueblo de Brasil que nos mantendremos movilizados, junto a ellos, para reiterar una y otra vez de manera inequívoca ¡no a la contraofensiva imperialista en Brasil. Golpe nunca más!”
En el acto, donde también participaron trabajadores del hospital, intervino una representante de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Dania Rodríguez dio lectura a un mensaje de la organización de masas que agrupa a más del noventa por ciento de las mujeres del país donde se hace referencia a la proliferación en el continente de diferentes acciones de connotación política, económica y social que responden a un plan de desestabilización de la izquierda y los movimientos progresistas.
“El mandato de Dilma Rousseff molesta a las élites porque ha priorizado a los más pobres, a los que no tienen, a quienes han llevado por primera vez programas sociales en gran escala. Las mujeres de nuestra región tenemos la urgente responsabilidad de unirnos, hoy más que nunca, para impedir que se desarticule la integración de nuestros pueblos. Una vez más, la Patria americana nos convoca”, expresó y reafirmó el compromiso de solidaridad con el hermano pueblo democrático de Brasil y el más firme apoyo de los cubanos a la presidenta.
En nombre de los trabajadores, agrupados en la Central de Trabajadores de Cuba, intervino Alexander Cuesta, Secretario General del Buró Sindical del Hospital Hermanos Ameijeiras. “Desde este hospital brindamos nuestra solidaridad al pueblo de Brasil, a su gobierno y a los más de 11 mil trabajadores de la salud que prestan servicios en este país y seguirán firmes en las trincheras, como nos enseñó nuestro invicto Comandante en Jefe. Jamás claudicaremos ante las amenazas de ningún gobierno y seguirá siendo el ALBA nuestra mejor bandera”, dijo.
Una brasileña cerró el bloque de oradores. Messilene Gorete, miembro de la dirección nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil (MST), explicó que en su país hay un golpe de estado en curso que es parte de un plan para derrocar a los gobiernos progresistas del continente, con el ansia del poder y de retomar el proyecto neoliberal. Además, denunció que este golpe de estado ha sido diseñado por la oligarquía brasileña y el poder político de la mayoría en el Congreso y la asamblea legislativa, en articulación con los principales medios de comunicación nacional que tienen la hegemonía y logran manipular la información. Enfatizó en que ese es un peligro muy grande. “En todo Brasil los movimientos, la izquierda, sufren de una criminalización de la lucha y de los que defienden el proyecto de liberación nacional. El Partido de los Trabajadores, que hoy está en el gobierno, sufre una posibilidad de derrocamiento de su gobierno.”
Asimismo calificó como un retroceso no sólo para Brasil, sino para los proyectos impulsados por los pueblos en el continente, el cambio que se produciría de concretarse el golpe y la salida de Dilma del gobierno. Advirtió la posibilidad de retornar al clima de terror y violencia que sufrieron en el golpe de estado de 1964, “y eso no lo queremos”, enfatizó.
“Queremos agradecer una vez más la solidaridad de Cuba, no solamente en este momento, sino la solidaridad que representa este pueblo y decir que lo que hoy los médicos cubanos en Brasil nunca fue hecho en la historia de Brasil. Queremos agradecer aquí el papel de los médicos cubanos que están en lo más profundo de la pobreza de Brasil y eso es fruto precisamente de este proyecto que impulsa la presidenta Dilma y nosotros queremos defender. Eso seguirá si el gobierno de Dilma sigue. Si a partir del lunes asume el vocero del PMDB, el vocero de la oligarquía, este proyecto no va a continuar”.
Este acto de solidaridad de organizaciones sociales cubanas con la democracia en Brasil, se incluye en una jornada continental de movilización. A ese espacio llegaron representantes de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), de la Federación Sindical Mundial (FSM), de la FMC, de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), del departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), del Centro Memorial Martin Luther King Jr. (CMLK), del Movimiento Cubano por la Paz (MOVPAZ) y de la OSPAAAL, quienes en su conjunto conforman el Capítulo Cubano de la Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA, convocante de la jornada continental.