Honduras y su heroico pueblo se convirtieron en un símbolo de resistencia. Las tomas de las carreteras, de los puentes, los grafittis, las marchas, las declaraciones y denuncias, han conmovido a hermanas y hermanos latinoamericanos, los han conectado especialmente con la causa de los sectores populares hondureños.
“El golpe sigue” dijo la italiana Ida Garberi, periodista de Prensa Latina al intervenir en el panel Honduras: La resistencia de un pueblo, realizado en la Casa Cultural del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), en La Habana, como parte de la jornada de solidaridad con el pueblo hondureño.
Su testimonio de los siete meses en que trabajó junto a COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras) y se mezcló con la resistencia popular, se unió a los recuerdos de Bienvenido Rojas, periodista cubano que reportó la labor del personal de la salud de la Isla en Honduras y a las reflexiones de Joel Suárez, coordinador general del Centro Martin Luther King (CMLK).
La solidaridad del pueblo cubano que han acrecentado los médicos que prestan servicios en esa tierra centroamericana, adquiere nuevos sentidos luego del golpe de estado al gobierno constitucional de José Manuel Zelaya, reafirmó Rojas. Los galenos de Cuba conviven con sus pacientes en las zonas más recónditas de aquella geografía desde el paso devastador del huracán Mitch en 1998 y allí se han mantenido pese a la represión desatada durante estos últimos años. Saben la utilidad de su labor, se mezclan con la población, resisten junto a ella.
Joel Suárez confirmó que siguen las ejecuciones extrajudiciales, la presencia militar estadounidense y los golpistas, sin castigo. Ante ello el proyecto popular es refundar la nación centroamericana. Contó de la última Asamblea del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) donde acordaron transformarse en un Frente Amplio que se consolidará como fuerza política de cara al próximo proceso electoral, fechado para el 2013.
Berta Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), envió un mensaje a quienes se reunieron en honor a la lucha heroica de su pueblo: “Hoy que pasamos momentos complejos, en una coyuntura que nos adversa a continuar con el proceso emancipatorio, libertador y contra el coloniaje, queremos decirles que desde estas tierras de Lempira e Iselaka continuaremos haciendo este caminar, continuamos reafirmando el compromiso de luchar por el ejemplo de nuestros ancestros y ancestras, con el ejemplo de mártires hombres y mujeres y de nuestras cosmovisiones atadas y enterradas en la vida y por la vida (…) Este “28 estaremos frente a Palmerola, ahí también pensaremos en el pueblo cubano y su dignidad, en los 5 Héroes, en Fidel, en ustedes.”
Poco después de escuchar aquellas palabras de compromiso y valentía, Ida contó la noticia de la represión que habían sufrido Berta y otras personas que protestaban contra la militarización en Honduras y en América Latina, ese mismo día, frente a la más grande base militar estadounidense en la región, la de Soto Cano (Palmerola). Un nuevo ejemplo de la criminalización de la protesta social en ese país.
Más mensajes cruzados
Los niños y niñas cubanos también estuvieron en el homenaje al pueblo hermano, a través de dibujos que se entregarán a otros pequeñines hondureños.
Justo en el portal de la Casa del ALBA una inmensa sábana blanca se llenaba de colores y alientos, con nuevos mensajes que irán desde estas costas hasta las de Honduras.
El adolescente Eliécer Placérez Chávez recitó un poema que escribió a sus 13 años cuando supo por la tele la noticia del golpe de estado en el país centroamericano:
(…)!No más Chile, es Honduras!
Y Pinochet, nunca más
Libertad, no dictadura
Y Zelaya, volverás (…)
Voces jóvenes y música para alentar la lucha
La jornada por Honduras en Cuba, la coordinaron el CMLK y la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (OAASPAL). Se sumaron artistas cubanos y venezolanos, desde Canto de todos, porque si “los aristas no acompañamos la resistencia entonces la lucha será más difícil”, dijo el trovador cubano Vicente Feilú.
Un grupo de estudiantes hondureños de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) agradecieron el espacio de solidaridad y también tomaron la palabra para compartir sus memorias de la resistencia y esperanzas de su pueblo. Uno de ellos fue Gabriel García, de de San Pedro Sula. El 28 de junio de 2009 fue “el comienzo de una historia de represión, muertes, resistencias- comentó. Muchos jóvenes creen que la vida es color de rosas y se desentienden de los procesos políticos. Pero también hay personas a las que nos cala el proceso que se vive allá en Honduras…” La voz tomada le impidió seguir, pero antes de pasar el micrófono, le expresó al auditorio sus deseos de estar ahí, junto a los que luchan y resisten.
Doris Lobo, vino este año desde Tegucigalpa para estudiar Medicina en la ELAM, con la certeza de que “el golpe de estado ha significado un despertar para la juventud, que se ha concientizado. Si la resistencia no toma el poder, nunca llegarán los cambios. Los golpistas nos ven como sus enemigos y los militares nunca reciben castigo. Pero como hondureñas y hondureños sabemos que no dejaremos que nos pasen gato por liebre,” dijo emocionada.
El joven hondureño David Carranza, ya es médico y cursa la especialidad en Microbiología e Infectología. “Dentro del FNRP hay mucha diversidad. El proceso de lucha contra el golpe de estado ha unido a la gente a favor del cambio, -aseguró. Yo tengo esperanza de que con la resistencia sí se puede lograr la construcción de una Honduras diferente, un país más bonito y los que estamos formándonos acá podremos sumarnos. Los políticos van y vienen, pero el pueblo siempre estará ahí.”
Casi al final se escuchó en voz de una de las muchachas hondureñas que estudia en Cuba el poema La Honduras que todos soñamos y la ovación del público recordó que el sueño hondureño no es solo de aquel pueblo, sino de todas las personas de bien que le apoyan desde distintas latitudes.
La artista en resistencia Karla Lara no pudo esta vez cantar en La Habana, pero su gratitud por el ejemplo de Cuba se quedó grabada en la memoria de quienes llegaron el 28 de junio a la Casa del ALBA como si su arte fuera la oratoria, el arte de jugar con las palabras y enamorar al mundo con ellas, incluso sin más melodía que la de sus recuerdos sobre su estancia aquí, donde aprendió “a resistir al estilo cubano.”
“… Con el referente de amor y socialismo que pude ver estando muchacha en la Isla, en Cuba y puedo guardar de él los preceptos que no tienen tiempo, ni siglo, ni firma, ni convenio, ni urna, ni campaña, ni olvido, ni perdón, sino 5 estrellas que son de héroes, como las de sus hermanos injustamente en prisión, como las de las 5 estrellas de nuestra bandera que los golpistas manchan con la sangre derramada que sigue impune, con la patria saqueada, con las niñas con hambre, con las muchachas violadas, con los muchachos perseguidos y asesinados, yo no me reconcilio, no voto y resisto y reinvento la palabra poder para que sea servicio y no abuso, para que sea una construcción desde abajo y no una silla en la cima donde me tenga que sentar a cualquier costo, porque vale la pena volver a quedarse sola en el grito, ustedes saben bien de qué se trata quedarse solos y solas y resistir y no ser isla sino puente, y no ser isla sino ejemplo y no ser isla sino refundación constante bajo un modelo que sí vale la pena reinventar y que no negocia maquillajes en el moribundo modelo capitalista y que por eso, espero yo, caminará más bien a identificar a su otro enemigo, el patriarcado, que devora de un lado y del otro, pero que con todo lo que yo he aprendido de ustedes, estoy segura, le derrotarán como al otro enemigo, antes que el resto del mundo”.
Con su aliento de lucha quedó la Casa tomada por el Canto, un Canto de todas y todos por Honduras.
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