Cómo conservar la esencia de los procesos culturales o conjugar sostenibilidad económica y preservación de los valores en proyectos comunitarios, son hoy algunas de las preocupaciones de artistas, promotores culturales, líderes locales e instituciones.
Por ello, el VI Taller Regional de Intercambio de Experiencias, celebrado en esta capital entre el 29 de septiembre y el 4 de octubre, analizó alternativas para fortalecer la dimensión cultural en los procesos de desarrollo local y comunitario, entre otros temas.
Según Tania García, del Centro de Investigaciones de la Cultura Cubana “Juan Marinello”, “se ha confundido sostenibilidad con financiamiento, cuando esta categoría incluye todos los componentes como validar y perdurar. Además, toda estrategia de desarrollo debe tener un perfil determinado a partir de patrones culturales”.
“Nosotros estamos en una reconstrucción de conceptos y perspectivas alrededor de un diseño de país que no es solo económico. Es también político, social, y por ende, cultural. Incluye todos los componentes de la vida”, precisó.
A su juicio, este concepto hay que abordarlo en la actividad empresarial, estatal y no estatal, porque cada producto cultural tiene un valor económico y también cultural, que es el determinante. Añadió que este problema persiste en muchos otros ámbitos de la realidad cubana.
Carlos Figueroa, de la Iniciativa Municipal de Desarrollo Local Casa de la Guayabera, de la central provincia de Sancti Spíritus, señaló que al copiar proyectos ajenos, sin que se realice un diagnóstico previo de las características de los espacios y sus poblaciones, se limita la sostenibilidad.
Por su parte, Ovidio D´Angelo, investigador del estatal Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas declaró a la Redacción de IPS Cuba que resulta interesante la sintonía entre cultura y transformación social a la luz de los cambios posibles, con la participación de actores locales.
A su juicio, se trata de preservar los valores esenciales pero desde lógicas que vayan hacia la prosperidad y sustentabilidad. Para él, resulta importante establecer la economía solidaria, decidir hasta dónde debe llegar el cuentapropismo y cuáles son sus responsabilidades, así como qué transformaciones deben hacerse en las empresas estatales por una mejor cultura.
Con el tema “Transformando nuestras realidades desde la cultura y la educación popular”, el encuentro fue organizado por el Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (Cieric), la Dirección de Cultura Comunitaria de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en coauspicio con el Consejo Nacional de Casas de Cultura y la Universidad de las Artes.
Procedentes de todas las provincias cubanas y de naciones como Nicaragua, Guatemala, México, Costa Rica, Italia, Noruega y Honduras, intelectuales, pintores, académicos, investigadores, centros de formación, organizaciones no gubernamentales y redes comunitarias analizaron las realidades y retos que enfrentan los proyectos culturales en el mundo actual.
El propósito de este tipo de encuentros es promover la reflexión y el intercambio sobre la contribución de la cultura y la educación popular a los procesos de desarrollo local y comunitario, explicó a la Redacción de IPS Cuba Mariela Moon, subdirectora técnica de Cieric.
La cita busca también fomentar la construcción colectiva de propuestas que eleven la calidad de las estrategias y prácticas transformadoras y su impacto en el mejoramiento social. (2013)