“Ha sido un golpe realmente duro; fue un ciclón fuerte que se desarrolló rápidamente. La realidad supera todo lo que puedan mostrar las fotos de la prensa y la televisión: Santiago conmueve, parece una ciudad bombardeada. Pero vamos a salir de esto. Ustedes son gente aguerrida. Lo sabemos desde hace más de medio siglo”.
Estas palabras del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y la noticia de que no se iría de Santiago de Cuba hasta que la ciudad tenga electricidad, recibieron como respuesta un fuerte aplauso y múltiples expresiones de apoyo de los vecinos de La Maya.
“¡Raúl está aquí!”, la noticia corrió como pólvora la mañana de este miércoles por la cabecera municipal, ya libre de escombros pero aún sin electricidad y con muchas huellas visibles del paso del huracán. En pocos minutos sumaban cientos los reunidos frente a la sede del gobierno municipal.
En animado diálogo con los mayenses, se interesó por conocer cómo enfrentaban las dificultades que sumó el huracán a su vida cotidiana. Indagó si ya los niños estaban en la escuela, cómo se iban garantizando las necesidades esenciales de la población, la ayuda recibida y las vías disponibles para recibir información. Compartió también recuerdos sobre la liberación de La Maya, el 7 de diciembre de 1958, y otros momentos trascendentes de la lucha revolucionaria.
Previamente el Primer Secretario del Partido, junto al Presidente del Consejo de Defensa Provincial, Lázaro Expósito Canto, conoció sobre los daños sufridos por el territorio mediante el informe rendido por Israide Mora y Manuel Falcón, presidente y vicepresidente, respectivamente, del Consejo de Defensa Municipal. Los más significativos están en la vivienda con 1 640 derrumbes totales y numerosos techos destruidos, además son considerables los ocasionados a la agricultura, en particular a las plantaciones cafetaleras.
Raúl enfatizó en mantener el principio de que nadie quede desamparado, para lo que se requiere valorar cada caso concreto y reaccionar de inmediato. Tal como está establecido, quienes cuentan con ingresos suficientes deben adquirir los materiales para reparar sus viviendas; en los casos que no sea así, se otorgará un crédito o se aplicará la opción del subsidio, según corresponda.
En Guantánamo
El primer sitio visitado fue el Consejo Popular Costa Rica del municipio El Salvador. Allí Raúl sostuvo un encuentro con una numerosa representación de sus pobladores. Estos se agruparon de forma espontánea a escasos metros del lugar donde al amanecer del primero de enero de 1959, el Jefe del Segundo Frente Oriental Frank País se reunió, en el pequeño cine del entonces batey del central Ermita, con los oficiales de la columna No. 6, cuyo jefe era el Comandante Efigenio Ameijeiras, desde donde partirían a ocupar o tomar la ciudad de Guantánamo, y a la que se sumarían las columnas 18 y 20, todas bajo el mando de Ameijeiras.
Pocos minutos antes había visitado la casa de “Monona”, en la cual durmieron él y Vilma Espín el 31 de diciembre de 1958. “Aquí pasamos —Vilma en el cuarto y yo en la sala— la última noche de la dictadura, y el amanecer del primer día de la libertad”, dijo a los alegres y emocionados vecinos. En un ambiente distendido compartió con testigos de aquellos acontecimientos, mientras escuchaban con atención los más jóvenes.
En la cabecera municipal, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros visitó el hogar del matrimonio integrado por Dayami Reyes y Diosdelvi García. Esta joven esposa, de solo 28 años, ha procreado nada menos que 8 hijos: dos varones y 6 hembras; Lietys, la mayor, tiene 9 años y Liván, el menor, nació hace apenas tres meses. Esta madre ejemplar es graduada de técnico medio y cursó posteriormente una carrera universitaria hasta el segundo año.
Raúl reflexionó sobre los serios retos que plantea la baja tasa de natalidad existente en nuestro país, fenómeno multifactorial que se analiza con profundidad para adoptar las medidas necesarias. Calificó de heroínas a Máxima, la abuela, y a… “¡mi mamá!”, se adelantó la avispada Liyanis, de apenas 6 años, provocando la risa de todos. El gobierno local construirá una nueva vivienda para esta humilde familia, con un tamaño adecuado a su numerosa prole.
En la sede del gobierno de la provincia se inició la visita a la ciudad de Guantánamo. Allí el Primer Secretario del Partido intercambió acerca de los daños ocasionados por el huracán y sobre otros temas con Luis Antonio Torres Iríbar y Nancy Acosta Hernández, presidente y vicepresidenta, respectivamente, del Consejo de Defensa Provincial, junto a otras autoridades del territorio, afectado en menor medida que el de Santiago de Cuba.
Concluido el encuentro, Raúl recorrió a pie los alrededores del parque central de la ciudad, muy concurrido como es habitual por hombres, mujeres y niños de todas las edades. Fueron incontables las muestras de cariño, respeto y firmeza revolucionaria de los guantanameros, que le pidieron transmitiera saludos y besos al Comandante en Jefe.
Visita al segundo frente
En Mayarí Arriba, cabecera municipal, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros escuchó, en presencia del Consejo de Defensa de Segundo Frente, el preciso informe de su presidenta Leticia Martínez Jiménez.
Se sufrió la pérdida total de 62 viviendas y otras 80 quedaron sin techo. Todavía no llega el fluido eléctrico, pero se cocina con carbón y leña, los niños están en sus escuelas o en locales habilitados para sustituir las afectadas, y trabajan para recuperar las pérdidas en la agricultura, rubro fundamental del municipio. Hay también comprensión de que otros puntos de las provincias están más afectados y de los esfuerzos que se realizan para restablecer cuanto antes los servicios esenciales.
En el Mausoleo del Segundo Frente Oriental Frank País, ya en horas de la tarde, culminó este recorrido ininterrumpido que comenzó cuando aún el sol no asomaba en el horizonte. Allí Raúl y sus acompañantes rindieron tributo a los caídos; a la inolvidable Vilma Espín, protagonista de muchos de los históricos acontecimientos recordados en esta fecunda jornada.