Los cerros, los bosques, las montañas y las aguas de la Madre Tierra son sagrados para los pueblos originarios, indígenas, garifunas y comunidades campesinas en el marco de la cosmovisión de la unidad material, espiritual y cultural de la vida humana y planetaria.
Esta cosmovisión es inaceptable para la oligarquía y las multinacionales que utilizan en nombre de Dios y la democracia la violencia de las leyes del Estado de Derecho; que es el derecho de las clases dominantes.
Nueva y vieja figura inquisitorial, punitiva y corrupta es la conducta algunos jueces y fiscales que sirven al complejo militar, minero, maderero, energético y agroindustrial para reprimir a los pueblos, comunidades y defensores(as) del ambiente y los derechos humanos.
El sicariato-estructura de violencia que cumple el mandato de matar se ha incrementado después del golpe militar.
El abogado Enrique Flores Lanza, uno de los ministros más brillantes del Gabinete de Zelaya al retornar del exilio y ser acusado en forma injusta e inquisitorial, calificó a jueces y fiscales que actúan perversamente contra él y otras personas defensoras de la justicia social de “sicarios judiciales” porque no proceden en base a los principios de la ética jurídica; por el contrario, son obedientes a las órdenes del poder dominante sin importar las consecuencias de las violaciones a los derechos humanos.
En materia ambiental en Honduras se han fortalecido las políticas concesionarias y depredadoras a tal grado que algunos jueces y fiscales se comportan durante el ejercicio profesional como “sicarios judiciales ambientales” al estar coludidos con la oligarquía y las multinacionales: mineras, madereras, represas, mega-turismo y agroindustria.
El cinco de julio del 2011, fueron capturados Carlos Amador: maestro, comunicador social, defensor del ambiente y los derechos humanos infatigable opositor a las industrias extractivas mineras particularmente contra la empresa Gold Corp en el Valle de Siria) y el dirigente comunitario Marlon Róbelo Hernández, dirigente del Patronato de la Aldea el Terrero, quienes fueron capturados y encarcelados por orden judicial al oponerse a la depredación del bosque ubicado en el Cerro La Terracita.
En la tarde del cinco de julio 2011 por las presiones del Comité Ambiental del Valle de Siria y organismos de derechos humanos nacionales e internacionales fueron liberados Carlos y Marlon.
No obstante lo anterior se ha librado órdenes de captura contra 18 ambientalistas y se ha desatado una persecución contra dirigentes del Valle de Siria
Es urgente la solidaridad ante los organismos internacionales de derechos humanos y ambiente y protección de las vidas de Carlos Amador, Marlon Róbelo Hernández, Dirigentes del Comité Ambiental del Valle de Siria y 18 ambientalistas de la comunidad de El Terrero.
Mientras el pueblo aguanta hambre, se depredan los bosques, se vende la patria; el ejército proyecta la compra cuatro aviones Tucanes, valorados en cuarenta millones de dólares con la sangre y dolor de los condenados de la tierra y en una guerra contra el mismo pueblo.
¡Alto al sicariato judicial ¡ ¡Detengamos la barbarie jurídica y la injusticia ambiental y social!
por: Juan Almendares, médico hondureño, ex-Rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), fue candidato presidencial por el partido Unificación Democrática (UD).