Esta historia no empieza con había una vez… porque Nítida es desde siempre la de Guayacán, comunidad en la que la Red del territorio El Salvador, Guantánamo, tiene intencionado y articulado un trabajo comunitario.
¡Sí! Mujer campesina que ya tiene 79 abriles y construye caminos cada mañana cuando va a trabajar su finca o a recorrer la comunidad, aportando sus aprendizajes acumulados y transformados hoy como educadora popular que es, formada por coordinadores y coordinadoras de la red en El Salvador.
Diversos actores sociales manifestaron cuán aportadora ha sido ella en el desarrollo de muchas personas y en el futuro que se avecina, con lauros para esta comunidad que hasta ayer fue invisible ante los ojos de mucha gente.
Nítida tiene sentimientos, compromisos y acciones concretas, ella es única, es ejemplo para las generaciones presentes.
A decir de la sociedad guayacanera: ¡por dónde pasa arrasa! Pero con aires de cambios, con iniciativas, creando clima de confianza, motivando la participación consciente y colectiva de todos y todas.
Sencillamente es una mujer empoderada. En Nítida siempre encontramos enseñanzas importantes como su tenacidad, voluntad, fuerza, resistencia.
Sin lugar a dudas, la voz de ella se escucha con respeto en cualquier espacio, es la estrella, o mejor, es la Luz de Guayacán.