El 21 de enero Clinton pronunció un discurso titulado “Libertad de Internet”. Los noticieros asocian este discurso a un reporte publicado recientemente por Google donde se decía que Google había sido objeto de ataques cibernéticos desde China.
Lo que no se dijo en la mayoría de los reportajes, pero que China y sus noticieros sí notaron, fue el resto del discurso. Después de la respuesta de China al discurso, el periódico The New York Times caracterizó el discurso en forma muy diferente a la que hizo en su informe inicial.
“El extenso discurso de Clinton, con sus connotaciones de guerra fría – comparando el telón de información con el Telón de Acero – criticó a varios países, nombrándolos, incluyendo a China, por censurar el Internet. Este fue el primer discurso en el cual un alto oficial de la administración ofrecía una visión para hacer de la libertad del Internet, una parte integral de la política del exterior”. (The New York Times, 22 de enero)
Este discurso se puede encontrar en su totalidad en la web del Departamento de Estado. Está lleno de agresivas referencias de la guerra fría sobre el Muro de Berlín y de un “Telón de Acero sobre la información”, al igual que otras retóricas reminiscentes de la guerra fría, tal y como un discurso del Departamento de Estado durante los años de Reagan.
Las declaraciones de Clinton se dan luego del anuncio que hizo el secretario de guerra del Pentágono, Robert Gates siete meses antes, el 23 de junio del año pasado, cuando dijo que se ha creado un nuevo ‘cibercomando’ militar con el propósito de conducir guerras cibernéticas.
El discurso de Clinton no es explícitamente una declaración de guerra, sino una proclamación de la hegemonía de Estados Unidos sobre el Internet.
La confrontación de Google pudo haber sido o no el catalizador para que diera el discurso en esa fecha. A comienzos de enero, Google anunció que está revisando sus operaciones comerciales en China por los ataques cibernéticos que alega se originaron en China.
Aunque Google no lo dice directamente, insinúa que el gobierno chino está detrás de los supuestos ataques. La verdad es que Google no sabe la fuente de tales ataques y solo puede trazar los ataques hasta unos servidores en Taiwán, pero todo lo demás es solo suposición.
El abogado principal de Google, David Drummond, dijo el 12 de enero en un blog, “Nosotros tenemos evidencias que sugieren que la principal meta de los atacantes era la de tener acceso a las cuentas de Gmail de activistas de derechos humanos“. Esta es una declaración reveladora, porque también usa la terminología imperialista de la guerra fría. En la distorsionada terminología del imperialismo, la frase “activistas de derechos humanos” se usa para describir a individuos anti comunistas, particularmente aquellos que activamente buscan derrocar un gobierno que no es dominado o controlado por los Estados Unidos. La frase activista de derechos humanos nunca se usa para describir a aquellos que luchan por la justicia y en contra de la opresión en un estado aliado o cliente de los Estados Unidos.
Una nota interesante sobre los ataques contra Google la proporciona el reportero de Macworld, Robert McMillan, quien dice que los atacantes, para entrar a Google, usaron la puerta trasera requerida por los servicios de seguridad de Estados Unidos que les da acceso para el monitoreo de la actividad en el Internet.
No es probable que Google termine sus negocios en China. China cuenta con 298 millones de usuarios del Internet, según el Centro de Redes del Internet de China; casi el doble que en los EEUU. Google está en el negocio de conseguir “clickers” (usuarios que visitan las páginas de anuncio, apuestas, empleos, etc.) del Internet.
Google parece que está tratando de utilizar este evento para negociar un cambio de sus condiciones comerciales con China. Así como las operaciones de Google en los EEUU que exigen llevar a cabo algunas prácticas costosas para cumplir con las leyes que supuestamente pretenden evitar las prácticas ilegales, así también las operaciones de Google en China deben operar bajo leyes similares.
El discurso de Clinton sin embargo, cambió lo que inicialmente podría haber sido una “disputa comercial”, en algo diferente.
El editorial del diario chino Global Times del 22 de enero lo llama “imperialismo de la información” y dice que la campaña del Internet lanzada por el discurso de Clinton “es un intento encubierto de imponer los valores [de EEUU] en otras culturas a nombre de la democracia.
“Los hechos reales que Clinton no ha logrado poner de relieve en su discurso es que la mayoría de la información que fluye desde los EEUU y otros países occidentales está llena de una retórica agresiva contra los países que no siguen su liderato”, dice Global Times.
“En cambio, en el orden global de la información, los países que están en desventaja no pueden producir el flujo masivo de información requerida, y no pueden competir con los países occidentales en términos de control y difusión de información.
“Teniendo esto en mente, hay que darse cuenta que cuando se trata del contenido, la cantidad, la dirección y el flujo de la información, no hay absolutamente ninguna igualdad ni imparcialidad.
“La libertad en el Internet de acceso irrestricto es por lo tanto, el tráfico en una sola dirección, contrario al espíritu democrático, y está calculado para fortalecer el monopolio”, concluye Global Times.
La exactitud de esta afirmación se ve confirmada por los ataques cibernéticos que se originaron en los EEUU contra el gobierno de Irán. Clinton no mencionó esta censura de Irán, un ataque que cerró durante un corto tiempo toda la información procedente del gobierno iraní. Este ataque del año pasado es bien conocido y fue ampliamente publicado. Clinton, al dejar fuera cualquier mención sobre este ataque cibernético, esta censura de Irán, le dio implícitamente una sanción oficial, tal vez dando a entender que esto es lo que aguarda cualquier país que se oponga a los dictados de los EEUU.
En cuanto a la libertad del Internet y su censura, no hizo mención de la detención por el FBI de los manifestantes contra el G-20 el pasado septiembre en Pittsburgh por haber utilizado Twitter para comunicarse durante la manifestación. La ausencia de toda mención de Clinton sobre este conocido intento de intimidar a los manifestantes, fue la confirmación de que el discurso era sobre el control monopólico de EEUU de la Internet, no sobre ningunas supuestas libertades.
China no se perdió el mensaje. El periódico en inglés China Daily tenía un reportaje en la portada titulado: “Nuevo estímulo para la hegemonía de EEUU” (versión en español).
El informe detalla cómo EEUU domina completamente y controla el Internet y cómo es la política militar de EEUU el mantener esa dominación.
“La revista Estrategia de Defensa de EEUU (U.S. Defense Strategy Review) declaró en marzo del 2005 que el espacio del Internet debe tener la misma prioridad que las jurisdicciones continentales, marítimas, aéreas y espaciales para los EEUU para así poder mantener una superioridad decisiva. Una declaración de Washington del 30 de junio de 2005 dejó en claro que el gobierno de EEUU mantendrá su control … indefinidamente“, informó China Daily.
El artículo tiene una gran cantidad de información. Por ejemplo, cita a un ex agente de inteligencia estadounidense quien dice que el principal medio de la CIA para obtener información sobre China es a través del Internet. Y la acción de China en junio pasado exigiendo un filtro llamado “Presa Verde” que bloquea la actividad de espionaje, es lo que está en disputa con Google. Google está tratando de quitar el filtro Presa Verde.
por: Gary Wilson
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