Estas negociaciones secretas reveladas por El País han trascendido por un documento de la Unión Europea en la que explicaba a sus estados miembros la posición de Estados Unidos en el Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA), que aunque formalmente se trata de un acuerdo mundial para combatir la falsificación, el texto incluye una propuesta sobre Internet para controlar a los internautas que intercambian archivos mediante P2P “.
En las negociaciones participan unos 40 países desde Estados Unidos a la Unión Europea pasando por importantes países asiáticos, como Japón y Corea. Según la información empezó a trabajarse en secreto bajo el mandato de Bush y prosigue actualmente. La semana pasada hubo una nueva reunión en Seúl y en enero se celebrará otra en México.
El acuerdo permitiría a los titulares de derechos de autor a obligar a operadoras y proveedores de servicios a Internet a controlar el tráfico de sus clientes para evitar el intercambio o distribución de material protegido por copyright. Una responsabilidad que no tienen actualmente y que además en la mayoría de países tiene que pasar por controles judiciales. Un cambio de tuerca que convertiría a los proveedores en la policía de la Red.
por: Juan Martín