Rechazamos los mecanismos de mercado como instrumentos para reducir las emisiones de carbono, basados en la firme creencia de que el mercado no es un espacio capaz de asumir la responsabilidad por la vida en el planeta. La Conferencia de las Partes (COP) y sus desdoblamientos mostraron que los gobiernos no están dispuestos a asumir compromisos públicos consistentes, que transfieren la responsabilidad práctica del cumplimiento de metas, notoriamente insuficientes, hacia la iniciativa privada. Con esto, mientras que las inversiones públicas y el control sobre el cumplimiento de las metas se diluyen, se legitima la expansión de mercado mundial de CO2, que aparece como una nueva forma de inversión del capital financiero y de supervivencia de un modelo de producción y de consumo fracasado.
Las propuestas de REDD en debate no diferencian bosques nativos de monocultivos extensivos de árboles y le permiten a los actores económicos – que históricamente destruyeron los ecosistemas y expulsaron a las poblaciones que allí vivían – encontrar en los mecanismos de valorización de bosques en pie, formas para continuar con y fortalecer su poder económico y político en detrimento de esas poblaciones. Además, corremos el riesgo de que los países industrializados no reduzcan drásticamente sus emisiones por la quema de combustibles fósiles y mantengan un modelo de producción y de consumo insustentable. Precisamos acuerdos que obliguen a los países del Norte a reconocer su deuda climática y a comprometerse con la reparación de la misma.
Para Brasil, las negociaciones internacionales sobre clima no pueden estar centradas en el debate sobre REDD y otros mecanismos de mercado y sí en la transición hacia un nuevo modelo de producción, distribución y consumo, basado en la agro-ecología, en la economía solidaria y en una matriz energética diversificada y descentralizada que garanticen la seguridad y soberanía alimentaria.
El desafío central para enfrentar la deforestación en la Amazonía y en otros biomas del país es la solución de los graves problemas agrarios, que están en la raíz de los conflictos socio-ambientales. La deforestación – resultante del avance de los monocultivos, de las políticas que favorecen al agro-negocio y a un modelo de desarrollo volcado a la explotación predatoria y exportación de recursos naturales – sólo será evitado con la resolución de la cuestión agraria, a partir de una Reforma Agraria y de una reordenación territorial con bases sustentables, y del reconocimiento jurídico de los territorios de los pueblos y comunidades tradicionales y pueblos originarios.
Tenemos otra visión del territorio, desarrollo y economía, que hemos estado construyendo a lo largo del tiempo, articulando el uso sustentable del bosque y el libre uso de la biodiversidad. Se hace necesario un conjunto de políticas públicas que permitan el reconocimiento y la valorización de esas prácticas tradicionales, basadas en la convivencia entre producción y preservación ambiental.
Nos comprometemos a seguir luchando desde estas premisas, y para que todo y cualquier mecanismo de reducción de deforestación esté inserido en una visión amplia de políticas públicas y fondos públicos y voluntarios que posibiliten nuestros derecho y vida en la Amazonía y en el Planeta.
Firmas:
Amigos da Terra – Brasil
ANA – Articulação Nacional de Agroecologia
Associação Agroecológica Tijupá
APACC – Associação Paraense de Apoio às Comunidades Carentes
APA-TO – Alternativas para a Pequena Agricultura do Tocantins
CEAPAC – Centro de Apoio a Projetos de Ação Comunitária
CEDENPA – Centro de Estudos e Defesa do Negro do Pará
COFRUTA – Cooperativa dos Fruticultores de Abaetetuba
Coletivo Jovem Pará
Comissão Quilombola de Sapê do Norte – Espírito Santo
CONTAG – Confederação Nacional dos Trabalhadores na Agricultura
CUT – Central Única dos Trabalhadores
FASE – Solidariedade e Educação
FAOC – Fórum da Amazônia Ocidental
FAOR – Fórum da Amazônia Oriental
FEAB – Federação dos Estudantes de Agronomia do Brasil
FETAGRI – Federação dos Trabalhadores na Agricultura do Pará
FETRAF – Federação Nacional dos Trabalhadores e Trabalhadoras na Agricultura Familiar do Brasil
FMAP – Fórum Mulheres Amazônia Paraense
FORMAD – Fórum Mato-Grossense pelo Desenvolvimento e Meio Ambiente
Fórum BR 163
Fórum Carajás
FUNDO DEMA
GIAS – Grupo de Intercâmbio em Agricultura Sustentável do Mato Grosso
GMB – Grupo de Mulheres Brasileiras
IAMAS – Instituto Amazônia Solidária e Sustentável
Associação Civil Alternativa Terrazul
MAB – Movimento dos Atingidos por Barragens
Malungu – Coordenação das Associações das Comunidades Remanescentes de Quilombos do Pará
MAMEP – Movimento e Articulação de Mulheres do Estado do Pará
MMM – Marcha Mundial das Mulheres
MMNEPA – Movimento de Mulheres do Nordeste Paraense
MMTA-CC – Movimento das Mulheres Trabalhadoras de Altamira Campo e Cidade
Movimento Xingu Vivo para Sempre
MST – Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra
RBJA – Rede Brasileira de Justiça Ambiental
Rede Brasil sobre Instituições Financeiras Multilaterais
REBRIP – Rede Brasileira pela Integração dos Povos
RECID – Rede de Educação Cidadã
Rede Cerrado
Rede Alerta contra o Deserto Verde
Reserva Extrativista Marinha Araí-Peroba
Reserva Extrativista Marinha Mãe Grande de Curuçá
Reserva Extrativista Tapajós-Arapiuns
SDDH – Sociedade Paraense de Defesa dos Direitos Humanos
STTR – Sindicato dos Trabalhadores e Trabalhadoras Rurais – Abaetetuba
STTR – Sindicato dos Trabalhadores e Trabalhadoras Rurais – Cametá
STTR – Sindicato dos Trabalhadores e Trabalhadoras Rurais – Lucas do Rio Verde – Mato Grosso
STTR – Sindicato dos Trabalhadores e Trabalhadoras Rurais – Santarém
Terra de Direitos
UNIPOP – Universidade Popular
Via Campesina Brasil
Belém, 02 e 03 de outubro de 2009