La Habana, Cuba y Washington, DC, EE.UU. -Hoy viernes 26 de Abril de 2019, el quinto día después del Domingo de Resurrección, nuevamente nos unimos para afirmar nuestra fe y amor en Jesucristo. Como los discípulos caminando hacia Emaús (Lucas 24:13-35), deseamos también caminar juntos con el Cristo Resucitado y compartir el pan que Él ha bendecido con nosotros y para nosotros.
Nuestros dos Concilios han orado, caminado y trabajado unidos por muchos años, no solo como testigos de todas las bendiciones que hemos recibido de nuestro Señor, como fruto de la unidad en el amor, la fe y la esperanza, sino también como testigos del poder del Espíritu Santo en tiempos de desafíos para nuestro sueño de lograr la unidad entre nuestros pueblos y naciones. Juntos nos hemos levantado en favor de la paz cuando muchos promueven la guerra, así como por la unidad de la familia cuando otros han tratado de dividirlas.
Desde 1968, el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos de América ha trabajado por la eliminación del bloqueo económico, las restricciones de viajes y la normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba. Hoy, después que nuestras dos naciones alcanzaran en los últimos años un significativo progreso, estamos enfrentando un período crítico que pretende acabar con lo logrado hasta el momento.
Por lo tanto, levantamos juntos nuestra voz para:
Reafirmar nuestra solidaridad en Cristo para trabajar por el fin del bloqueo, el cual tiene efectos territoriales en la mayoría de los países miembros de la Naciones Unidas y por la normalización de las relaciones entre nuestros pueblos y naciones;
Expresar nuestra oposición a la Administración Trump por la nuevas restricciones de viajes entre Cuba y los Estados Unidos;
Expresar nuestra oposición a la decisión de la Administración Trump de no extender la suspensión del Título III de la ley Helms-Burton, acción que busca empeorar aún más la calidad de vida del pueblo cubano y que crea enormes e innecesarios problemas legales a nivel internacional.
Expresar nuestra oposición a la limitación y restricción de las remesas familiares desde los Estados Unidos a Cuba.
Abogar por la reapertura y normalización de los servicios consulares entre los dos países, dado que esto facilita el acceso a visas y la normalización de relaciones entre nuestras familias y pueblos.
Finalmente, estas recientes acciones de la Administración Trump son otro obstáculo en nuestra unidad en la misión a la cual Dios nos ha llamado y una limitación para las relaciones, hermanamientos y crecimiento espiritual de las iglesias en los Estados Unidos de América y en Cuba.
Por todo esto hacemos un llamado a las iglesias en nuestros países y a nuestras contrapartes ecuménicas, organizaciones basadas en la fe y a todas las personas de buena voluntad en nuestra región y alrededor del mundo, a unirse a nosotros en incidencia, solidaridad y acciones para mejorar el presente y el futuro de nuestros dos países, iglesias y pueblos.
“Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.”
2 Corintios 5:18-19
Rev. Antonio Santana Hernández. Presidente Consejo de Iglesias de Cuba
Rev. Jim Winkler. Presidente Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos de América