Hay muchos jóvenes que quieren instalarse en la agricultura con modelos agroecológicos: producción sostenible y autónoma y venta en su entorno. Sin embargo, las políticas actuales se lo impiden y favorecen a la agroindustria.
Hoy, 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación de la FAO, La Vía Campesina lanza un mensaje de esperanza ante la crisis alimentaria mundial, derivada de un modelo industrial y agro-exportador, a costa de millones de personas campesinas y del conjunto de la población en todas las partes del mundo.
Es posible acabar con dicha crisis siempre que se destierre ese modelo que elimina campesinos/as, destruye la biodiversidad y el medio ambiente y genera hambre y miseria en el mundo. La crisis alimentaria es el eslabón más dramático de la cadena de crisis que está generando el sistema económico neoliberal –crisis climática, energética, financiera, de la biodiversidad…-. Es el momento de cambiar de rumbo empezando precisamente desde la agricultura.
La alternativa es la soberanía alimentaria, que permite a los pueblos diseñar sus propias políticas agroalimentarias que favorezcan la producción y distribución campesina local y sostenible para abastecer a su población.
La Vía Campesina lanza este mensaje en pleno proceso de debate con motivo de su V Conferencia en Maputo (Mozambique) que reúne a más de 600 representantes campesinos y campesinas de todo el mundo. Precisamente, un 60% de la comida que se consume en Mozambique es importada y el problema del hambre y la desnutrición no cesa en este país. Mozambique, como todos los países del mundo, necesita ser soberano en alimentación e impulsar su sector primario sostenible– con métodos respetuosos con la naturaleza para alimentar a su población y acabar con el hambre.
Hoy, en Maputo, en la Asamblea de Jóvenes se subraya que es necesario facilitar el acceso a las nuevas generaciones a la agricultura y los medios de producción. En esta Asamblea se constata que hay muchos jóvenes que quieren instalarse en la agricultura con esta nueva visión de la mano de la agroecología y aún no pueden. La Vía Campesina insta a los Gobiernos a facilitar a estas personas jóvenes el acceso a la tierra, al crédito y a las ayudas para instalarse, pues el futuro de la agricultura y la alimentación depende de ellas. Dicho de otro modo, no se podrá solucionar la crisis alimentaria mientras no se haga extensiva la instalación de jóvenes en la agricultura con modelos agroecológicos y soberanos.