La celebración de un concierto de jóvenes músicos que enarbolaron su discurso comprometido con la humanidad, fue la manera cubana de despedir las acciones que tuvieron lugar en el país como parte del Foro Social Mundial 2008.
La presente edición de este evento, esta vez se diseminó por todo el planeta, con el objetivo de que se lograse una mayor participación y que las organizaciones sociales de cada país pudiesen enfocarse en sus problemas específicos, sin que el Foro dejase de tener visibilidad e impacto.
Con mayor o menor éxito en los diferentes lugares en que se celebró – por las condiciones particulares en cada caso y las posibilidades de organización y comunicación existentes en cada sitio- el Foro Social Mundial demostró la decisión popular de alcanzar ese “otro mundo posible”.
La mega-reunión de activistas sociales, intelectuales y artistas tuvo como denominador común la discusión sobre la situación de las minorías, el combate al capitalismo, la defensa de la diversidad, la denuncia de la crisis ambiental, de la globalización y el neoliberalismo.
Coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, evento que es síntesis de los crímenes de las trasnacionales, tuvo lugar la movilización global que se convirtió en colofón de las más de 460 acciones que se desarrollaron durante la semana.
La máxima martiana “Patria es humanidad” fue retomada por los músicos que se reunieron en el parque Mariana Grajales en la capital cubana. En el transcurso de la tarde-noche del sábado pasaron por el escenario los trovadores Inti Santana, Samuel Águila y Silvio Alejandro, los grupos de hip-hop Hermanazos y Obsesión, y los de rock y fusión Tesis de Menta, Roca Almendra y Hoyo Colorao.
De su música brotó un mensaje de paz, solidaridad y unidad, y ratificaron la voluntad del pueblo expresada al inicio del concierto por Ivette Vega en representación de todas las organizaciones cubvanas que participan en el FSM de hacer que “el corazón de la nueva era siga latiendo”.