Por Khody Akhavi
WASHINGTON, 5 oct (IPS) – Miembros del opositor Partido Demócrata de
Estados Unidos y moderados del gobernante Partido Republicano insisten
para que el presidente George W. Bush cambie su política en Iraq, en
especial considerando que una fuerte mayoría de la población quiere un
repliegue militar en el corto plazo.
Pero, como muchos miembros del gobierno han reconocido, cualquier giro en la política hacia Iraq no cambiaría mucho la realidad. “No hay buenas
opciones, sólo malas y peores”, señalan.
El Senado aprobó la semana pasada 75 contra 23 una resolución no
vinculante, propuesta por los senadores Joe Biden, demócrata, y Sam
Brownback, republicano, que llama a descentralizar a Iraq en un sistema
federal con el objetivo de impedir que se agrave la guerra civil en ese
país de Medio Oriente.
La idea consiste en separar el territorio iraquí en una entidad kurda,
otra chiita y otra sunita, con un gobierno federal en Bagdad encargado de
la seguridad de las fronteras y de administrar las ganancias del petróleo.
“Si Estados Unidos no puede poner en marcha esta idea de federalismo,
no tendremos oportunidad de una solución política a Iraq y, sin eso, no
podremos dejar ese país”, escribieron Biden y Leslie Gelb, ex presidente
del Consejo de Relaciones Exteriores, en el diario The Washington Post.
“El federalismo es la única fórmula que se acopla a los al parecer
contradictorios deseos de la mayoría de los iraquíes de permanecer como un
todo y a la vez que diversos grupos se gobiernen a sí mismos”, señalaron.
La senadora y candidata demócrata Hillary Clinton votó a favor de la
resolución, en tanto que su competidor del mismo partido, Barack Obama, se
abstuvo.
Críticos señalan que, mientras el plan sugiere una estrategia de salida
exitosa para las fuerzas estadounidenses, empantanadas en una guerra
impopular desde hace más de cuatro años, en realidad busca la división del
territorio iraquí por la fuerza.
Además, alertan que la implementación de ese plan sólo arrastraría más
a Estados Unidos a la guerra y podría significar la sistematización de una
limpieza étnica.
En un comentario publicado en The Christian Science Monitor, Joost
Hiltermann, del Grupo Internacional de Crisis, escribió que el concepto de
partición “es una mala interpretación de las realidades iraquíes”.
“A pesar de los intentos de limpieza sectaria, los iraquíes permanecen
profundamente mezclados en un mosaico que puede ser cambiado sólo a través
de campañas de intimidación y asesinatos masivos”, escribió Hiltermann.
“Los defensores de la partición señalan que la nueva Constitución, que
permite el tipo de federalismo laxo que proponen, fue adoptada por una
convincente mayoría en un referendo celebrado en 2005. Aunque, en
realidad, este argumento es socavado por el hecho de que los iraquíes
votaron la carta magna como un todo, no sus provisiones individuales”,
añadió.
El domingo, tanto la Casa Blanca como representantes de los principales
partidos de Iraq condenaron el plan.
“La propuesta estuvo basada en una lectura incorrecta y cálculos
irreales del pasado, presente y futuro de Iraq”, según una declaración
leída por SIAT Al Shahbandar, representante de la Lista Nacional Iraquí,
partido político secular.
Mientras, Biden asegura que el proyecto no intenta imponer la voluntad
de Estados Unidos sobre los iraquíes. “Si los iraquíes no lo quieren,
entonces no lo tendrán”, dijo. No obstante, la propuesta parece haber
molestado a muchos.
“Las reacciones de Iraq y del mundo árabe han sido abrumadoramente
negativas”, dijo Eric Davis, profesor de ciencias políticas en la
Universidad Rutgers.
“Incluso los líderes kurdos iraquíes han afirmado que apoyan el
federalismo, pero no la partición. Esta resolución fortaleció la opinión
en Iraq y en el resto del Medio Oriente de que Estados Unidos utilizó la
invasión como pretexto para controlar la vasta riqueza petrolera iraquí”,
indicó.
En una declaración el domingo, la embajada estadounidense en Bagdad
alertó que “cualquier intento de partición o división de Iraq por
intimidación, fuerza u otros medios en tres estados separados produciría
un extraordinario sufrimiento y un derramamiento de sangre”.
La ironía es que el proyecto de Biden sería la primera oferta en el
Congreso para buscar una solución política a los problemas de Iraq, donde
el gobierno de Bush sólo ha propuesto estrategias militares, como la
llamada “embate”, con la que fortaleció la seguridad en Bagdad y otras
provincias específicas.
(FIN/IPS/traen-rp/ka/na mm ip ik sp/07)
*****
+ Iraq si aliento – Cobertura especial de IPS Noticias
(http://www.ipsnoticias.net/iraq/index.asp)