Mavis Dora Alvarez Licea decidió desandar el camino de La Habana para integrarse en su natal Palma Soriano a la creación del INRA. Allí se empeñó, junto a sus compañeros y compañeras, en echar adelante la Reforma Agraria y el núcleo de lo que sería la organización campesina, inició una labor que la convirtió en fundadora de la ANAP y funcionaria de esa asociación durante casi cuatro décadas y recogió las semillas de estas historias que al fin nos muestra hoy.
La loca de las yagrumas y otras mujeres es una collección de cuentos de reír y de llorar, graciosos y ásperos, poblados por las mujeres y los hombres que en los primeros años de la Revolución se transformaban a sí mismos al transformar el campo cubano. Pero estos relatos agridulces son, además, literatura de la buena, para pensar, sentir y disfrutar.