La Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo reconoce y reivindica los levantamientos populares que durante los últimos tiempos se han realizado en Ecuador, Haití y Chile como expresión de lucha por la soberanía y autodeterminación de los pueblos en América Latina y el Caribe.
En tiempos de restauración y arremetida del neoliberalismo, con renovada ofensiva de FMI y las demás Instituciones Financieras Internacionales, ampliando los ataques del capital contra la vida, la movilización de los pueblos nuevamente nos muestra que aquí nadie se rinde.
Manifestamos nuestro absoluto respaldo al heroico pueblo cubano y condenamos la agudización del bloqueo y de la política de exterminio del gobierno de Estados Unidos en contra de Cuba.
Desde la Habana, en el Encuentro Antimperialista construido junto a los movimientos sociales cubanos, y en perspectiva de continuidad de construcción de unidad y la integración de los pueblos, la Jornada Continental invita a las organizaciones, procesos y movimientos sociales de todo el mundo a acrecentarla solidaridad internacionalista, abrazando las resistencias y creciente movilización como nuestra propia lucha, y como posibilidad de acción política popular para enfrentar la injusticia e impunidad del modelo neoliberal.
Apostamos por la unidad en la diversidad que permitirá nuevas victorias de la mano de las/os trabajadoras/es y luchadoras/es sociales del campo y la ciudad, de afrodescendientes, indígenas, feministas, ambientalistas.
Hoy la resistencia popular en el continente se enfrenta a autoritarismos y a la extrema derecha, racista y patriarcal, que desmonta las democracias, ampliando el poder corporativo y la impunidad de las empresas transnacionales que avanzan en el saqueo, acaparamiento y despojo de territorios.
Los pueblos en lucha se enfrentan al cerco mediático, a la criminalización de la acción y a la violencia.
En un continente marcado por golpes de Estado, saludamos las expresiones victoriosas en planos como el electoral en Argentina y Bolivia. A este país andino manifestamos nuestro apoyo por la defensa de la democracia y la expresión en las urnas que dio como ganador de la presidencia a Evo Morales.
Manifestamos nuestro compromiso para aportar en la continuidad de la movilización y la organización popular que son fundamentales para amplificar la disputa por la soberanía y la autodeterminación y reclamamos la liberación de quienes injustamente han sido encarcelados y criminalizados por enfrentar los ataques del modelo.
Así, desde nuestro espíritu de construcción de confianza y unidad en la diversidad, colectivizando nuestros esfuerzos, trabajaremos desde ahora y durante todo el próximo año articuladamente para dar continuidad a propuestas sobre transición justa, enfrentar las falsas soluciones de la economía verde, por el desmantelamiento del patriarcado, luchar contra el neocolonialismo y el racismo, y todos los instrumentos de dominación capitalista.
No ahorraremos esfuerzos para construir instrumentos para actuar en solidaridad internacionalista para la defensa de los derechos de los pueblos y de las/os luchadoras/es sociales, continuando la lucha por, entre otras herramientas, un tratado vinculante para empresas transnacionales y derechos humanos.
Seguiremos impulsando un proceso de convergencia de comunicación de los movimientos sociales, apostando por tecnologías libres que enfrenten en la práctica el control y la vigilancia de las corporaciones y gobiernos, construyendo comunicación popular y contrahegemónica.
Estaremos en la Cumbre de los Pueblos junto a las/os hermanas/os chilenas/os que se movilizan en contra del neoliberalismo y han sido reprimidas/os por el gobierno de Piñera, responsable de brutales violaciones a los derechos humanos, y demandamos que sea removido de la presidencia de la COP 25.
Nos movilizaremos con los pueblos hermanos de los Estados Unidos en sus jornadas de protesta contra el autoritarismo, xenofobia misoginia, racismo, la política de extrema derecha y demás atrocidades de la administración Trump, con el reto de derrotarla en las elecciones.
También así sumaremos esfuerzos en la Campaña de deuda y reparaciones a Haití y Puerto Rico, impulsada por Jubileo Sur Américas.
Un año después de los crímenes de la Vale, en Brumadinho, levantaremos nuestras voces exigiendo justicia en el Brasil con nuestras/os compañeras/os del Movimiento de Afectadas/os por Represas en América Latina –MAR; también junto a ellas/os nos movilizaremos el 14 de marzo en el día de Acción contra las Represas, por los Ríos, el Agua y la Vida.
Aportaremos en la quinta acción internacional de la Marcha Mundial de Mujeres –MMM- entre el 8 de marzo y el 17 de octubre del 2020, en la cual desde el feminismo anticapitalista se enfrentará el poder corporativo.
Junto a la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas –CSA- nos movilizaremos con la clase trabajadora contra la precarización del trabajo especialmente alrededor de su Congreso entre el 16 y el 19 de abril.
La Asamblea Continental de ALBA Movimientos en abril, en Bolivia, se constituirá como otro de los espacios de nuestra movilización articulada y nuestro proceso conjunto de contribución a la integración de los pueblos en el Continente. Nos sumaremos activamente a la construcción de la Semana Antimperialista en el mes de mayo, convocada por la Asamblea Internacional de los Pueblos.
La conjunción y coordinación de nuestras acciones concretas desembocará en una fecha de movilización común en noviembre, convocada por la Jornada Continental, que exprese la lucha y solidaridad internacionalista entre los pueblos que enfrentan el neoliberalismo.
#SeguimosEnLucha
Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo.
La Habana, Cuba. Noviembre 3 de 2019.