¡Pobres de aquellos que dictan leyes injustas y ponen por escrito los decretos de la maldad. Dejan sin protección a los pobres de mi país; roban a los pequeños de sus derechos, dejan sin nada a la viuda y despojan al huérfano!
-Isaías 10
En este tiempo de intensa crisis política, económica y moral, con las vidas de los más vulnerables y los espíritus de todos bajo un ataque vicioso, hay cada vez más personas luchando en defensa de sus vidas, sus comunidades y sus valores más profundos.
Hace 50 años, el Reverendo Martin Luther King y otros hicieron un llamado a una “revolución de valores” en EEUU, invitando a las personas que habían sido divididas a enfrentar juntos a los “trillizos de la maldad” el militarismo, el racismo, y la injusticia económica—para insistir que la gente no necesita morir de pobreza en el país más rico que jamás ha existido.
Durante más de 10 años de lucha por los derechos civiles, las victorias de aquel movimiento liderado por King no eran pocas, logrando entre otras cosas, la promulgación de la Ley de los Derechos Civiles en 1964, la cual prohibía la segregación racial en espacios públicos y la discriminación racial en aplicaciones para votar, entre otras garantías. Sin embargo, King analizó que la lucha por justicia e igualdad debía enfrentarse con la opresión económica que el país imponía tanto a la población negra como blanca.
Al percatarse de las condiciones de extrema pobreza que existían en las diversas comunidades en todo el país y la fracasada Guerra contra la Pobreza del gobierno americano, King hace un llamado a todos los movimientos populares a unirse para conformar una Campaña de los Pobres.
Tomando consciencia sobre la raíz económica del problema, también llega a entender cómo el imperialismo americano se manifestaba en el mundo y así como sus consecuencias internas. Cuatro meses después, fue asesinado dejando inconclusa esa necesaria tarea que buscaba unir las diversas luchas del país para enfrentar el sistema económico y social que los oprimía y dividía. Ha transcurrido medio siglo desde aquel llamado y las condiciones de pobreza que motivaron a Luther King solo han empeorado.
Las deportaciones masivas que no eran un tema durante los años de King, son parte de la realidad en este país. En cuestión de pobreza, actualmente alrededor de 30.6 millones de niños y niñas viven en condiciones de pobreza o pobreza extrema. La desigualdad económica ha llegado a su punto máximo en años recientes. Finalmente, mientras que el gobierno federal invirtió solo $183 mil millones en programas sociales para aliviar la pobreza en el 2016, $630 mil millones se destinaron a financiar las guerras interminables que los Estados Unidos propaga.
Es con esa visión, que en lugar de conmemorar y celebrar el legado de Martin Luther King Jr. en el 50 aniversario de su asesinato, se pretende levantar la lucha que quedó inconclusa, lanzando este 4 de Diciembre en Washington DC la Campaña Nacional de los Pobres: Un Llamado a un Resurgimiento Moral. Esta vez la campaña es convocada por el Reverendo William J. Barber, creador del famoso e histórico “Moral Mondays Movement” que en Carolina del Norte logró unir a diversas organizaciones tanto religiosas como sociales para hacer frente al gobierno ultraconservador de ese estado.
El llamado también lo hace la Reverenda Liz Theoharis de la Red Kairos, que desde hace más de diez años ha buscado unir a diversas luchas en las localidades más marginadas del país para revivir la visión de un movimiento popular nacional que King construyó en 1968.
La campaña será dirigida por un comité compuesto por las organizaciones que se han dedicado a organizar este esfuerzo por varios años.
Durante cinco meses, Barber y Theoharis hicieron una gira de los Estados Unidos visitando 15 ciudades para promover la campaña, organizando asambleas masivas y entrenamientos con líderes de organizaciones comunitarias, movimientos sociales y diversos líderes religiosos.
La campaña organizará “40 días de resistencia”, una jornada de lucha masiva que comenzará el 13 de mayo, Día de las Madres y durará un total de 6 semanas. Tiene como meta construir un movimiento moral nacional de carácter amplio y profundo—con sus raíces en el liderazgo de las personas pobres y reflejando las grandes lecciones de ética-para unir nuestro país de abajo hacia arriba.
Durante estas semanas de lucha miles de personas en una multitud de estados del país se manifestarán pacíficamente llevando a cabo acciones de desobediencia civil, actos que fueron emblemáticos del movimiento de los derechos civiles, inspirados por la lucha liderada por Gandhi en la India. La desobediencia civil consiste en la ocupación ilegal de espacios, a sabiendas de que resultará en arrestos a los cuales los manifestantes se someten habiendo sido debidamente preparados.
Los principales frentes de lucha de la campaña son la pobreza, el racismo, la destrucción del medio ambiente y el militarismo, temas que se consideran centrales en la crisis económica, política, social y ambiental que se vive en Estados Unidos.
El lanzamiento de la campaña se hizo por medio de una conferencia de prensa en Washington DC en la cual se presentaron algunas de las principales organizaciones que dirigen este esfuerzo.