Como para Jesús, Betania es casa de todas y de todos, sitio de paz, de equilibrio con el mundo. Desde el 2006 se ha convertido en una ocasión para el encuentro de hermanas y hermanos, que desde sus comunidades locales, comparten sentidos, valores y una visión común de la fe.
Temas como el ecumenismo, el género y poder, la construcción de relaciones justas, la iglesia y su compromiso social, han convocado a un análisis contextualizado, que recupera los principales aprendizajes y desafíos para el trabajo eclesial. En esta oportunidad no fue diferente. “¿Cómo ser iglesia en Cuba hoy? hacia una pastoral inclusiva y participativa”, ha sido el eje temático del 2010 y volvió a motivar el debate en esta celebración.
En la mañana del sábado San Nicolás de Bari, en La Habana, Camajuaní, en Villa Clara y Bayamo, en Granma, abrieron las puertas para recibir a quienes participaron de la Jornada por cada región del país. El Programa de Reflexión/Formación Socioteológica y Pastoral del Centro Martin Luther King (CMLK) convocó a esta celebración, a todas las personas y comunidades eclesiales que de un modo u otro, se han vinculado al trabajo que promueven, para revivir las principales acciones de la Plataforma ecuménica y poner en común razones para el compromiso y la esperanza.
Como en una construcción, cada quien trajo “tributos”, esos imprescindibles ladrillos para levantar la casa que acoge, el camino a recorrer… y también se sembró un árbol, con tierra diversa y fértil, como señal del compromiso con las comunidades eclesiales locales y con el pueblo cubano.
A Bayamo
Ese fue el destino de Aniuska (Yayi) y Rafaela (Fela), las santiagueras que se unieron desde el viernes, a los anfitriones bayameses para ultimar los detalles organizativos de la Jornada Betania en oriente. En Puerto Padre, Las Tunas, Velazco, Banes, Holguín, Guantánamo, otras personas ajustaban los horarios de salida del transporte colectivo. En manos de todos y todas estaría que se comenzara a tiempo y que diera el día los frutos esperados.
Algunos insumos llegaron desde el CMLK: publicaciones como la separata Camino de vidas, con sugerencias para el diseño del día, almanaques, marcadores, camisetas rojas y azules, la edición de 2011 de la Agenda Latinoamericana Mundial, cuyo tema central es ¿Qué Dios?, ¿qué religión? y la Antología que celebra sus 20 años de circulación en el conteniente y un poco más allá.
La noche previa fue larga. Al repaso de los cantos litúrgicos y los distintos momentos para compartir las responsabilidades, le siguió pensar la ambientación del templo de la Iglesia Cristiana Pentecostal, sede de la Jornada. Textos de la Agenda Latinoamericana y su Antología y de la propia separata preparada para esta ocasión, se convirtieron en carteles: “Betania es bienvenida, es de todas y de todos, es un camino…”
Por eso quienes llegaron cerca de las 9:00 am de este sábado 20 de noviembre a Bayamo, se fundieron en un abrazo, de cariño entre conocidos, de recibimiento a los nuevos rostros, de gratitud al Señor, “por hacernos partícipes de este encuentro, porque aquí podemos opinar, aportar, porque podemos ser útiles…”.
En una de las paredes laterales del templo quedaron en distintos colores y letras, el recuento del trabajo conjunto en las comunidades eclesiales de esta región: atención sistemática a los enfermos, a las personas ancianas, a la población carcelaria; los servicios de consejería a las parejas y a las familias, los talleres con mujeres, jóvenes, alcohólicos o contra la violencia en sus múltiples expresiones; los espacios formativos en comunicación, Biblia, teología feminista, de pastoral y liturgia, de ecología, de fe y política, entre otros.
¿Qué iglesia queremos ser?, ¿a qué Dios oramos? Esas fueron las preguntas que animaron la lectura de la Palabra y cada grupo regresó al micrófono para responderlas: queremos la iglesia que hace lo que predica, la iglesia que se compromete con todas y todos, que ve los frutos que juntas y juntos sembramos, la iglesia que nos invita a Amar. “Muchos tendremos que deconstruirnos para poder hacer esa iglesia, ese mundo que queremos”, dijo Yayi, la santiaguera, poco después del mediodía.
Idael, el bayamés que más carreras dio como anfitrión de la Jornada, invitó a ponerse de pie y entonar un himno que reafirma los compromisos con Dios. Entonces se unieron múltiples voces las de las mujeres y los hombres, las de los niños y las niñas: “Padre nuestro, tú que estás en los que aman la verdad…En el pan de la unidad, Cristo danos tú la paz…”
Pero esta casa de todos y todas se edifica con esos ladrillos que cada quien pone para hacer su cimiento. Esos ladrillos simbólicos traían en una mezcla indisoluble, mensajes como este: “estudiar más la palabra, dedicar más tiempo a Dios para poder servir más a los demás…Hablarle a otros de tu amor, Padre, y poder construir aquí, en la tierra, tu Reino.”
Al final el Reverendo Rolando González Yero, representante del Consejo de Iglesias de Cuba, en Granma, invitó a dar gracias por los alimentos. Ese sería el último momento compartido este sábado y allí en el comedor, una hoja en blanco llamaba a escribir con todas las manos todas, consejos para vivir hoy la fe, esa que compromete y esperanza a los hermanos y las hermanas de toda esta región oriental, que celebraron juntos, el esfuerzo cotidiano de este 2010.
por: Miriela Fernández, Ailed Villalba y Tamara Roselló