La poetisa britnica Emily Bront, el pintor argentino Antonio Berni y el novelista francs Alejandro Dumas, todos muertos, estuvieron presentes en la Cuarta Cumbre de las Amricas, realizada en Mar del Plata.
Emily Bront (1818-1848) falleci a los 30 aos de edad. Poco antes, en 1847, public “Cumbres borrascosas”, su nica novela. La obra, redactada con un estilo rudo, no fue bien recibida por la crtica de la Inglaterra conservadora de aquel momento. En cambio, su hermana Charlotte gan fama por la inspida “Jane Eyre”, editada el mismo ao.
“Cumbres borrascosas” narra los conflictos de tres generaciones en una Inglaterra conservadora y rural. Todo inicia cuando Kate, hija de un hogar distinguido, y Heatcliff, un adolescente callejero adoptado por su familia, se enamoran. Las rgidas convenciones sociales de la poca impiden la relacin sentimental y Heatcliff termina obligado a vivir en un establo. Lo que comienza como una historia de amor deriva en una sucesin de odios cuando el joven logra fortuna y poder, y decide tomar revancha contra quienes lo excluyeron de una vida digna. Hoy, “Cumbres borrascosas” parece una metfora de la relacin entre Estados Unidos y algunos pases suramericanos.
A 158 aos de la publicacin de esta novela, George W. Bush cen en el histrico Casino marplatense junto a 32 mandatarios americanos invitados por el presidente Nstor Kirchner, antes de la clausura de la Cuarta Cumbre. Frente a l estaba el imponente cuadro “La manifestacin”, del pintor Antonio Berni (1905-1981), quien trabaj en Buenos Aires con David Alfaro Siqueiros. Otra metfora: el lienzo fue hecho en 1934, en la etapa de realismo social de Berni hijo de un inmigrante napolitano que se gan la vida como sastre, muerto en la Primera Guerra Mundial y exhibe los tristes rostros de manifestantes que piden pan y trabajo.
La cereza del postre la coloc al da siguiente el propio Bush cuando se despidi de Nstor Kirchner: Estoy un poco sorprendido. Ac pas algo que no tena previsto, le dijo antes de partir rumbo a Brasil. No pareca el administrador del mundo, sino un despistado personaje creado por Woody Allen.
El balance que hizo el presidente venezolano Hugo Chvez de la Cuarta Cumbre de las Amricas tambin fue una metfora literaria, en su caso del prolfico Alejandro Dumas (1802-1870), autor de 300 novelas: Los tres mosqueteros eran cuatro, pero aqu fuimos cinco: Nstor (Kirchner), Tabar (Vzquez, de Uruguay), Lula (da Silva, Brasil), Nicanor (Duarte, Paraguay) y yo. En este debate indito, Kirchner fue nuestro DArtagnan.
Lo de indito es un dato absolutamente real. Hasta la Cuarta Cumbre, las anteriores reuniones de mandatarios se limitaban a firmar dcilmente el libreto preestablecido por Washington y posar juntos para la foto. Esta vez, en Mar del Plata, no fue as.
“Clarn”, un diario polticamente correcto, realiz una encuesta entre sus lectores para determinar con cules de los mandatarios visitantes se identificaban. Los autores de la consulta quiz se vieron obligados a aceptar el resultado a regaadientes. El ganador, por lejos, fue el polticamente incorrecto Chvez.
Los cuatro pases del Mercado Comn del Sur (Mercosur), ms Venezuela, negociaron durante cinco tensas horas con el resto del continente que no se aprobara la iniciativa estadounidense del Acuerdo de Libre Comercio de las Amricas (ALCA). Fue un desigual partido de 29 contra cinco. Pero entre estos cinco se encontraban Argentina, Brasil y Venezuela que, sumados a Paraguay y Uruguay, representan en conjunto economas y mercados que superan al resto de naciones andinas, centroamericanas y caribeas. A pesar de desproporcin de oponentes que jugaban en la seleccin de Estados Unidos, el equipo suramericano logr un espectacular empate.
El presidente mexicano Vicente Fox fue uno de los ms agresivos defensores del ALCA. Pero su gobierno, que en los ltimos cuatro aos renunci a la tradicional poltica exterior mexicana de siete dcadas, ya no es parte de aquel gran interlocutor que inspiraba respeto en todos los foros mundiales. Un presidente que hace berrinches en el extranjero puede figurar en una novela de Gabriel Garca Mrquez, pero no en tratados de doctrina internacional.
El texto (del ALCA) es muy parecido al del Mercosur, por qu no lo aceptan?, intent, como ltimo recurso, el mandatario colombiano lvaro Uribe, uno de los desvergonzados voceros oficiosos de Estados Unidos en la cumbre. Si es muy parecido, por qu ustedes no votan el nuestro?, le replicaron los que ya no quieren seguir viviendo en el establo como Heatcliff, ni mendigando pan y trabajo como los obreros retratados por Berni.
Sin embargo, no hay que ser demasiado optimistas. La pulseada no ha terminado. Recin comienza y seguirn represalias. Para eso estn los continuadores del cardenal, duque y primer ministro Richelieu (15851642) en los principales puestos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. El intrigante Richelieu, segn Dumas, odiaba a los mosqueteros.
El resultado de la cumbre tuvo otras derivaciones. Si hubiera elecciones ahora, Kirchner arrasara, coment Nstor Gorojovsky, experto argentino en estadsticas y secretario general del movimiento “Patria y Pueblo”, de la llamada Izquierda Nacional, en entrevista telefnica con el autor de este artculo. Bush se encontr en un off side inesperado. O fuera de base, como en el bisbol.
Fuente: Rodel