Este año, el lema del evento es “La vida Primero: el poder de transformación en la organización de la gente”. Según el arzobispo de Aparecida, dom Raymundo Damasceno, el Grito de los Excluidos fortalece la participación de los pueblos para lograr una verdadera democracia.
Una de los coordinadoras del Grito, Rosilene Wansetto, también habló en este sentido. Se evalúa que la actividad de este año instó a la población a la organización de base en torno a las necesidades de los trabajadores. “Ahora vivimos una gran crisis, el desempleo y salarios más bajos, cada vez más es necesario que la gente vaya a las calles para hacer valer sus demandas y la expansión de los derechos sociales”, dijo.
En Manaus, en el corazón de la Amazonía, cerca de 4 mil manifestantes realizaron el Grito de los Excluidos bajo un sol de 40 grados y discutieron temas como el problema de la privatización del abastecimiento de agua, transporte público y la salud pública. Además, los manifestantes critican la creación del Puerto de Lages, una obra del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) a realizarse en la unión de los ríos Negro y Solimões. Según los líderes, se está produciendo una serie de amenazas y la criminalización de los que protestaron contra la construcción del puerto.
En Belén, cerca de 2.500 personas manifestaron en el barrio la Tierra Firme, uno de los pioneros en la creación del Grito. Allí se discutió sobre el abuso infantil, la violencia en el estado y los encarcelados. En Goiânia (GO), el Grito discutió principalmente sobre las dificultades y deficiencias del sistema penitenciario, entre otros temas que fueron trabajados durante la caminata en el centro de la ciudad.
En Minas Gerais, las actividades se realizaron en al menos 21 ciudades. En Montes Claros, en el Grito participaron cerca de 2 mil personas de las organizaciones que conforman la Asamblea Popular. Allá existe el Palanque do Elector, en cuyo espacio los manifestantes criticaron la posición del alcalde, conocido como el alcalde de las lonas negras, ya que al no adoptar una política de vivienda, se limita a ofrecer lonas negras a las familias.
En la ciudad, también se anotaron los problemas con el transporte público. “Existe una acción en la fiscalía que considera inconstitucional el valor cobrado en la tarifa”, dijo Sonia Gomes, de la coordinación. Además, el Grito examinó también la reivindicación que pide una política para los recicladores de residuos, quienes fueron amenazados por el alcalde que no podrán recolectar más. Los organizadores afirmaron también que tanto el alcalde como la guardia municipal fueron truculentos y trataron de impedir la manifestación de la población.
En Cuiabá (MT), cientos de manifestantes marcharon detrás del desfile oficial. Demandaron los derechos y la preservación ambiental en este estado que es uno de los más deforestadas por el agronegocio. También criticaron los conflictos agrarios y el trabajo esclavo. “Solo en este año, tres trabajadores y un indio fueron muertos en el estado y 200 trabajadores rescatados del trabajo esclavo, pero no podemos aceptar más esto”, dijo Ignacio Werner, de la coordinación del Grito. Es más, en el Grito se hizo el lanzamiento del Foro de Defensores de Derechos Humanos de Mato Grosso.
En Aracaju (SE), más de 20 mil manifestantes de los movimientos sociales, pastorales y de Caritas marcharon el trayecto de 1 kilómetro por la calidad de vida. El obispo auxiliar de la Arquidiócesis, dom Enrique Costa, marchó con los manifestantes.
En el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida, en São Paulo, 80 mil peregrinos participaron del Grito de los Excluidos y de la 22 º Romería del Trabajador. Los participantes sacaron tarjeta roja a la violencia sufrida por las mujeres, jóvenes y niños. La tarjeta roja también fue dirigida al Golpe de Estado en Honduras y dijeron basta a la corrupción y a la impunidad y a la criminalización de los movimientos sociales y sus dirigentes. El acto en Aparecida concluyó al final de esta misma mañana con una misa en la basílica. El arzobispo Dom Raymundo Damasceno pidió una mayor participación de la población para lograr una verdadera democracia.
En Brasilia, cientos de manifestantes realizaron el Grito de los Excluidos en paralelo al desfile oficial en la Esplanada de los Ministerios, en el que participaron 17 organizaciones y movimientos sociales. Organizaron el Tribunal Popular y el segundo juicio contra el Gobierno de Arruda, que ha estado gastando gran cantidad en publicidad. “Queremos que este dinero se invierte en la construcción de casas para el pueblo. En este juicio, por segunda vez se sancionó la destitución del gobernador Arruda”, dijo Thiago Ávila, coordinador del acto.
En Sao Paulo, cerca de 6 mil personas participaron esta mañana en las actividades del Grito de los Excluidos, que incluyó una misa en la Catedral Sé. Desde allí los participantes caminaron al Monumento de Ipiranga, en cuyo trayecto se trabajaron temas como el empleo, salario, vivienda, tierra y derechos sociales. También protestaron contra la criminalización de los movimientos sociales. “Estamos en contra del proceso de criminalización que los movimientos sociales y sus dirigentes están sufriendo en el país. Quien lucha por los derechos de los trabajadores no puede ser penalizado por las acciones que realiza”, dijo uno de los coordinadores del acto.
En Vitoria, Espírito Santo, cerca de 6 mil personas hicieron un lavado simbólico de las escaleras de la Corte, Tribunal de Cuentas y la Asamblea Legislativa. En el estado, los principales temas de debate fueron la crisis que afecta a los trabajadores, la política económica y el desarrollo sostenible.
En Ceará, el Grito de los Excluidos se llevó a cabo en al menos 16 municipios. En Fortaleza, cerca de 5 mil personas protestaron contra el alto costo de la energía eléctrica, demandando también la re-estatización de la Coerce, la distribuidora de electricidad en el estado, y la aplicación de la Tarifa Social de energía para los hogares que consumen hasta 140 kWh / mes, el límite máximo estadual para encuadrarse en la ley de Tarifa Social.
En un balance de este año, el coordinador nacional del Grito de los Excluidos, Ari Alberti, dijo que la manifestación en los estados reveló una vez más que la crítica a la falta de ética en la política es uno de los puntos muy abordados. Además, a su juicio, este año, la criminalización de los líderes y los movimientos sociales fue uno de los puntos de fuerte denuncia en las manifestaciones. “Este es un espacio propicio para que la población se manifieste en defensa de los que luchan por mejores condiciones de vida. Durante 15 años estamos en las calles expresando nuestra posición a favor de la vida “, agregó. (Traducción ALAI)
Secretaría del Grito de los Excluidos/as