Compas:
Una vez más el compromiso con la lucha nos reclama. La convocatoria viene de las entrañas de la rebeldía: el Bajo Aguán, un lugarcito de Colón, Honduras, al que tantas veces hemos ido a través de los distintos rostros de la solidaridad, esa que aun en medio de la represión e identificada con una causa, busca fórmulas para tocar el alma de la resistencia.
Campesinos y campesinas del Aguán han escrito páginas memorables tras el golpe de Estado del 28 de junio del 2009, y como el pueblo hondureño todo han hecho voltear las miradas y atraer las acciones de América Latina a la tierra de Morazán.
Antes de que el golpe de Estado del 28 de junio del 2009 hiriera de muerte a la democracia, y expandiera un clima de represión sobre el territorio, ya nos habíamos cruzado con la valentía en plena calle, en Encuentros contra la Militarización, en otros intercambios. Pero, después de esa fecha que partió las aguas en la historia del país e hizo más intensa la lucha, a veces se nos prohibió el paso. Sin embargo, en diversos sitios de América Latina nos reencontramos, y dimos más vida a la esperanza, con fuerzas similares a las de viejos tiempos.
En Cuba, donde habíamos celebrado el nacimiento del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), también anduvimos junto a la resistencia del pueblo hondureño al cumplirse el primer año del golpe. Y luego de otros doce meses de impunidad, volvimos a la denuncia y lo hicimos con las voces, las canciones, la mística de ese pueblo. Honduras estuvo en Paradigmas Emancipatorios, en los encuentros nacionales de Educación Popular, en nuestros talleres. Desde ahí enviamos abrazos que pudieran enfrentar el peligro y llegar hasta nuestros hermanos y hermanas.
No hemos abandonado la rebeldía. Seguimos junto a ustedes a pesar de la constante criminalización, que custodia a la ilegalidad del gobierno de facto. Nuestra misión ha sido también desde la información constante. No ha habido ni habrá silencio. La situación en el Bajo Aguán ha pasado por nuestros sencillos y artesanales altavoces que son expertos en gritar la injusticia.
Reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo hondureño, con los campesinas y campesinos, con los comunicadores y comunicadoras, que siguen la lucha en el Bajo Aguán.
Un entrañable abrazo del Centro Memorial Martin Luther King
La Habana, Cuba