El primero de marzo todos los equipos de acompañamiento compartieron aquí en el Centro los resultados de la planificación de las Redes de Educadoras y Educadores Populares y Fe por Cuba para este año. Después de un mes de visitas y recorridos la síntesis del trabajo colectivo nos ayuda a enfocarnos y avanzar.
La red Fe por Cuba, previo al encuentro de planificación, hizo un recorrido por varios territorios. En la región oriental esta travesía permitió visitar más de un centenar de personas e interactuar con once denominaciones en Las Tunas, Holguín, Granma y Santiago de Cuba.
Según Loyet, teólogo del equipo oriental, “esta primera fase del recorrido permitió identificar diferentes pistas sobre la organización y funcionamiento de la Red, contribuir con una nueva concepción de trabajo a partir de la articulación con la Red de Educadores Populares y visualizar espacios y acciones concretas para dicha articulación; así como elevar la motivación de los miembros de la Red en función de todos los retos que ya trae, con sus nuevos aires, el 2017”.
Por su parte, la región occidental escogió para su encuentro la ciudad de Matanzas donde los equipos de coordinación territorial se reunieron del 23 al 26 de febrero.
El aura proveniente del mar y el espíritu de la Ciudad de los Puentes conspiraron a favor de la dinámica grupal y la creatividad desarrolladas por quienes participaron. La apropiación de la metodología para la planificación por salidas estratégicas, la definición de objetivos de la región y, en consecuencia, la planificación de acciones, actividades y espacios en los territorios, fueron los principales aportes de este encuentro, explica Rudiel, teólogo del equipo de acompañamiento a Occidente.
Además, agrega que se propusieron 29 tareas que tributan al fortalecimiento de la Red y al trabajo eclesial y ecuménico para cumplir los objetivos de fortalecer los equipos de coordinación territorial, identificar personas que quieran comprometerse con el trabajo de la red, ampliar la red en las comunidades de fe donde se incide y acompañar a las personas formadas en los espacios del CMMLK.
Por su parte, la Red de Educadoras y Educadores Populares se planteó los encuentros de planificación como espacios para tejer una red que profundice en el socialismo que sentimos y pensamos desde nuestras prácticas.
En occidente, todos los procesos fueron protagonizados por los territorios, especialmente por los equipos de coordinación, quienes hicieron convocatoria, diseño y coordinación del encuentro. Participaron, en su mayoría, miembros de la REP, personas cercanas al trabajo en el territorio, y otras que llegaban por primera vez.
En sentido general, explica Carla, en la Región predomina la contribución a la salida estratégica de Trabajo Comunitario y Poder Popular, presente en todos los territorios y con menor incidencia en las salidas de Economía Popular y Solidaria y Educación Superior.
En la región central Llanisca nos cuenta: “Nos reunimos en Cumanayagua, con la tropa de Mabel y Yanoris que se propone construir una estrategia de Comunicación y acompañar experiencias comunitarias con el Poder Popular. En Manicaragua, donde Belquis, Yeni y Cubiche celebran el regreso de Saimy y Esther y están comprometidos con fortalecer un equipo de coordinación más amplio y diverso, con más formación y acciones de incidencia.
Seguimos viaje a Santa Clara. ¡Hay que ver la Sala Martin Luther King de la biblioteca con la exposición del trabajo de ambas redes! Osiris y Cristina están trabajando mucho para fortalecer la red y este año será clave un Taller de Educación Popular en la Universidad.
De Santa Clara a Taguasco donde Adonys, Greti y Roselid, de la Red Ecuménica, nos pusieron al tanto de los proyectos de Economía Popular y Solidaria de la Iglesia y vimos el trabajo bellísimo con los ancianos de la Comunidad.
También visitamos Camagüey, donde el equipo se recompone y se propone fortalecer la formación e iniciar un proceso de acompañamiento en una comunidad. No podía faltar Las Tunas, allí Yoandry, Ileana y Jose con el equipo de coordinación, profundizan una estrategia de trabajo en la comunidad con un proyecto comunitario que se llama Avivarte y con el escenario de la universidad como territorio”.
De pueblo en pueblo, por carretera o en avión, estos encuentros han sido una fiesta de compromisos. Esos hechos dan cuenta de la creciente conciencia de organización que vamos construyendo y de los pasos que podemos dar con mínimos esfuerzos por ordenar los procesos de acompañamiento, formación, incidencia que impulsamos con las redes.
Que el Dios de la vida nos siga bendiciendo y provea las fuerzas para seguir sembrando amor en la tierra cubana del sol naciente.