La rotunda victoria conquistada por Cuba en la multicumbre latinoamericana recién celebrada en Brasil selló un año de triunfos sin precedentes para la isla caribeña, que sin duda alguna concluirá 2008 a todo tren y con augurios esperanzadores en el 2009, a pesar de los desafíos económicos que deberá enfrentar.
En las citas del MERCOSUR, Unión de las Naciones del Sur (UNASUR) y el Grupo de Rio, y la primera Conferencia América Latina y el Caribe (CALC), todas escenificadas la pasada semana en la ciudad brasileña de Costa de Sauípe, Cuba logró un incuestionable éxito al recibir el respaldo unánime de las 33 naciones que estuvieron representadas al máximo nivel en esos relevantes foros.
Cuba fue allí bienvenida oficialmente como nueva integrante del importante e integrador Grupo de Rio, al tiempo que como nunca antes y de manera unitaria se escuchó en América Latina y el Caribe el reclamo al gobierno de Estados Unidos de que ponga fin de una vez por todas al ilegal bloqueo que le impone a la mayor de las Antillas desde hace medio siglo.
Los mandatarios presentes en la ciudad balneario de Costa de Sauípe demandaron al presidente electo norteamericano, Barack Obama, acabar definitivamente con el cerco económico, financiero y comercial que Washington le aplica a la Isla, conducta que coincidieron en calificar de injustificada y sin razón.
Asimismo los dignatarios concordaron en que el ingreso de Cuba al Grupo de Rio es un hecho histórico y de justicia porque nunca debió ser aislada de la región, como siempre han pretendido hacer las sucesivas administraciones de la Casa Blanca.
En la multicumbre de Brasil los jefes de Estado y de gobierno arroparon de manera especial al presidente cubano, Raúl Castro, quien a juicio de la gran mayoría de los medios de comunicación y de analistas se convirtió en la figura estrella de esa cita.
La política de aislamiento que Washington se ha empeñado a fondo en que se aplique a Cuba durante casi 50 años quedó definitivamente derrotada en las cumbres de Costa de Sauípe.
Cuando no pocos escépticos apostaron a que Cuba concluiría 2008 desolada, tras ser dañada duramente por huracanes de gran intensidad, en medio de la cruel guerra que le hace Estados Unidos y la actual crisis económica mundial, la mayor de las Antillas se levantó nuevamente y demostró su destreza en conquistar triunfos, como los de Brasil, que indudablemente la han fortalecido tanto externa como internamente.
En el transcurso del año que concluirá en los venideros días, Cuba consiguió otras relevantes victorias como la aprobación casi unánime en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en octubre pasado, de una nueva resolución que por decimoséptima ocasión condenó el bloqueo norteamericano. El dictamen fue adoptado con el voto favorable de 185 estados, lo que constituyó un record.
También ese mes, la nación latinoamericana restableció el diálogo político y la cooperación con la Unión Europea (UE) durante una visita a La Habana del comisario de esa institución regional, Louis Michel, que abrió el camino hacia una mejor relación con los países del llamado Viejo Continente.
Hace sólo unos días, la mayor de las Antillas celebró además con sus vecinos caribeños la tercera Cumbre de Caricom, que tuvo como sede la oriental provincia de Santiago de Cuba, y se convirtió en otro importante paso hacia la unidad subregional.
Al unísono estrechó sus nexos con grandes naciones como Brasil, China y Rusia, cuyos presidentes visitaron La Habana en el segundo semestre de este año y resaltaron el alto nivel de sus vínculos bilaterales con Cuba.
Evidentemente, 2008 pasará a la historia como el año en que la Revolución cubana dio el golpe mortal al aislamiento que Estados Unidos ha insistido en imponerle a lo largo de medio siglo.
Fuente: La República, España
