Inicio Resumen Semanal No. 18-2012 Cuba: Tiempos de cambio

Cuba: Tiempos de cambio

Atilio A. Boron

La experiencia histórica ha enseñado que la irracionalidad y el derroche
de los mercados pueden reaparecer en una economía totalmente controlada por planificadores estatales, los que no están a salvo de cometer gruesos errores que producen irracionalidades y derroches que afectan al bienestar de la población. Ejemplos: en un país con un déficit
habitacional tan grave como Cuba el ente estatal a cargo de las
construcciones registra 8.000 albañiles y 12.000 personas dedicadas a la
seguridad y a custodiar los depósitos de las empresas constructoras del
estado. O que los informes oficiales del gobierno consignen que el 50 %
de la superficie agrícola de la isla está sin cultivar, en un país que
debe importar entre el 70 y el 80 % de los alimentos que consume. O que
casi la tercera parte de la cosecha se pierda debido a problemas de
coordinación entre los productores (sean éstos organismos estatales,
cooperativas agrícolas o empresas de otro tipo), las empresas de
almacenaje y acopio y los servicios estatales de transporte que deben
llevar la cosecha hasta los grandes centros de consumo. O que
actividades tales como la peluquería y los salones de belleza sean
empresas estatales -¿en qué página de El Capital recomendó Marx tal
cosa?- en las cuales los trabajadores reciben todos los implementos y
materiales para realizar su labor y cobran un sueldo, pese a lo cual
cobran a sus clientes diez veces más que el precio oficialmente
establecido, fijado décadas atrás, y sin pagar un centavo de impuestos.

Estos son unos pocos ejemplos que conversando con los amigos cubanos se multiplican ad infinitum. Pero plantean una cuestión de importancia práctica y también teórica: el proyecto socialista, ¿se realiza al lograrse la total estatización de la economía? La respuesta es un
terminante NO. Si en la Unión Soviética (que sólo tuvo como precursora a
la heroica Comuna de París) las condiciones específicas de su tiempo no
le dejaron otra alternativa que fomentar la estatización integral de la
economía, nada indica que en las condiciones actuales se deba obrar de
la misma manera. Tal como con perspicacia lo anotara Rosa Luxemburgo a propósito precisamente del caso soviético, no hay razón alguna para hacer de necesidad virtud. Y si la estatización total y la planificación ultracentralizada pudo haber sido necesaria y aún virtuosa en su momento, al hacer posible que en un lapso de cuarenta años Rusia, el país más atrasado de Europa, pudiera derrotar al ejército Nazi y tomar la delantera en la carrera espacial, hoy ya no lo es. Dicho en términos del marxismo clásico, el desarrollo de las fuerzas productivas decretó la obsolescencia de formas e intervenciones estatales que siendo eficaces en el pasado ya no tienen posibilidad alguna de controlar la dinámica de los procesos productivos contemporáneos, decisivamente
modelados por la tercera revolución industrial.

Cuba se interna en un proceso de cambios y de actualización del
socialismo. Los primeros borradores del proyecto, un documento de una
veintena de páginas aparecido como suplemento especial del Granma y
Juventud Rebelde, fue distribuido masivamente en la población. Se
tiraron 500.000 ejemplares que fueron inmediatamente adquiridos por la
población, invitada reiteradamente a leerlo, discutirlo y hacer llegar
sus propuestas. Van a hacer otra gigantesca tirada más, porque el ansia
de participación es enorme. El documento será examinado críticamente por todas las organizaciones sociales, sin distinción alguna: desde el
Partido Comunista hasta los sindicatos y el enjambre de asociaciones de
todo tipo que existen en la isla. Por eso se equivocan quienes se ilusionan con que la introducción de las reformas de inicie a un
indecoroso ¡y suicida! retorno al capitalismo. Nada de eso: lo que se
intentará hacer es nada más y nada menos que llevar adelante reformas
socialistas que potencien el control social, es decir, el control popular de los procesos de producción y distribución de la riqueza. El socialismo, correctamente entendido, es la socialización de la economía y del poder, más no su estatización. Pero para socializar es necesario primero producir, pues en caso contrario no habrá nada que socializar.

Por lo tanto, se trata de reformas que profundizarán el socialismo, y que no tienen absolutamente nada que ver con las que plagaron América
Latina desde los años ochentas.

Va de suyo que el camino a recorrer por la Revolución Cubana no será
nada fácil y se encuentra erizado de peligros. A las dificultades
propias de toda transición se le agregan los derivados del infame
bloqueo impuesto por Estados Unidos (y mantenido por el Premio Nóbel de la Paz Barack Obama), el permanente bombardeo mediático y las presiones a que se ve sometida la isla procurarán por todos los medios hacer que las reformas socialistas degeneren en una reforma económica capitalista.

El quid de la cuestión está en la brújula política, la orientación que
tendrán estos procesos de cambio. Y el pueblo y el gobierno cubanos
disponen de una muy buena brújula, probada por más de medio siglo, y
saben muy bien que es lo que deben hacer para salvar al socialismo de
las mortales amenazas que le plantea el agotamiento de su actual modelo económico. Y saben también que si hay algo que liquidaría las conquistas históricas de la revolución, que las barrería de un plumazo, sería la re-mercantilización de sus derechos y su conversión en mercancías. Es decir, la reintroducción del capitalismo. Y nadie quiere que tal cosa ocurra.

– por: Dr. Atilio A. Boron, director del Programa Latinoamericano de
Educación a Distancia en Ciencias Sociales (PLED), Buenos Aires, Argentina.

RELATED ARTICLES

La alternativa es actitud

Afirmemos en actitud el vínculo entre democracia y poesía. Esa relación que naturaliza la humildad de reconocer al otro y la otra para hacer obra común desde los derechos consustanciales a la vida en comunidad.  La poesía como el modo en que se narra la espiritualidad, en esa capacidad infinita de hallar la belleza, aún en el horror.  

Mujeres en CREA: talleres para sostener la vida cotidiana

Que la gente pueda comparar lo bueno que tenemos, y que es nuestro porque lo construimos nosotrxs y buscamos la manera siempre de forma creativa sostenerlo, y ser amorosos y compartir.

Editorial: Inspiración en Martin Luther King Jr.

Cuando la vida se complejiza, y el contexto muestra que requerimos de mayor organización dentro del movimiento para lograr eso que deseamos, revisitar los...

Deja un comentario

- Advertisment -
4,826FansMe gusta
2,021SeguidoresSeguir
107suscriptoresSuscribirte

Most Popular

La alternativa es actitud

Afirmemos en actitud el vínculo entre democracia y poesía. Esa relación que naturaliza la humildad de reconocer al otro y la otra para hacer obra común desde los derechos consustanciales a la vida en comunidad.  La poesía como el modo en que se narra la espiritualidad, en esa capacidad infinita de hallar la belleza, aún en el horror.  

Mujeres en CREA: talleres para sostener la vida cotidiana

Que la gente pueda comparar lo bueno que tenemos, y que es nuestro porque lo construimos nosotrxs y buscamos la manera siempre de forma creativa sostenerlo, y ser amorosos y compartir.

Editorial: Inspiración en Martin Luther King Jr.

Cuando la vida se complejiza, y el contexto muestra que requerimos de mayor organización dentro del movimiento para lograr eso que deseamos, revisitar los...

Declaración en defensa de la Revolución Bolivariana en el camino de la integración de los pueblos

Quien se levanta hoy con Venezuela, se levanta para todos los tiempos
[searchandfilter fields="search,category,post_tag"]