Damos las gracias a los Pueblos Indígenas de Brasil por darnos la
bienvenida y expresamos nuestra solidaridad con sus luchas impuestas por el desarrollo, como la represa de Belo Monte, que amenazan a sus
territorios y formas de vida. También agradecemos a los pueblos
indígenas de todas las regiones del mundo por sus actividades de
preparación y su participación en este proceso.
Afirmamos con una sola voz que ya es hora de asumir las
responsabilidades históricas para revertir siglos de depredación,
contaminación, colonialismo, violación de los derechos y genocidio. Es
hora de asumir las responsabilidades para con las generaciones futuras.
Es el momento de elegir la vida.
1. La cultura como una dimensión fundamental del desarrollo sostenible
Como Pueblos Indígenas, nuestros sistemas de creencias culturales
fundamentales y cosmovisiones del mundo están basados en nuestras
relaciones sagradas con la Madre Tierra que han sustentado nuestros
pueblos a través del tiempo. Reconocemos las contribuciones y la
participación de los titulares de conocimientos tradicionales, las
mujeres y los jóvenes indígenas.
Nuestras culturas son formas de ser y de vivir con la naturaleza, que
sustentan nuestros valores, opciones éticas y morales y nuestras
acciones. La supervivencia de los pueblos indígenas se basa en el apoyo
de nuestras culturas, que nos proporcionan lo material, social y la
fuerza espiritual. Creemos que todas las sociedades deben fomentar una
cultura de la sostenibilidad y que Río+20 debe poner de relieve la
cultura, la moral y la ética como las dimensiones más fundamentales del
desarrollo sostenible.
2. El ejercicio pleno de nuestros derechos humanos y colectivos
Vemos que la Madre Tierra y toda la vida se encuentran en una grave
situación de peligro. Vemos que el actual modelo de desarrollo
sostenible sigue avanzando en el camino del peligro. Los pueblos
indígenas hemos experimentado los terribles efectos negativos de este
enfoque. Estas amenazas se extienden a los pueblos en aislamiento
voluntario.
El desarrollo sostenible solo puede realizarse a través de la plena
vigencia y cumplimiento de los derechos humanos. Los pueblos indígenas vemos el desarrollo sostenible y la autodeterminación como
complementarios. Los avances en varios países han sido posibles en la
medida en que los Estados han cumplido con su obligación de respetar,
proteger y promover los derechos humanos, mientras que los conflictos se han intensificado en donde los gobiernos han impuesto de arriba hacia abajo el desarrollo, ya sea con la etiqueta “sostenible”, “pro-pobres” o “verde”.
La Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas es la norma que debe aplicarse en la implementación del desarrollo
sostenible en todos los niveles, incluido el respeto de la plena
participación en la toma de decisiones y de nuestro consentimiento
libre, previo e informado (CLPI) en todas las políticas, programas y
proyectos que nos afectan.
3. El fortalecimiento de diversas economías locales y la ordenación
territorial
Para los pueblos indígenas, la autodeterminación es la base del Buen
Vivir / Vivir Bien, y esto se realiza a través de derechos seguros sobre
la tierra y la ordenación territorial y la construcción comunitaria de
economías más vibrantes. Estas economías locales proporcionan medios de vida sostenibles locales, la solidaridad comunitaria y son componentes críticos de la resiliencia de los ecosistemas.
Vamos a seguir fortaleciendo y defendiendo nuestras economías y el
ejercicio de nuestros derechos a nuestras tierras, territorios y
recursos, en contra de las industrias extractivas, las inversiones
depredadoras, la apropiación de tierras, los reasentamientos forzados y
los proyectos de desarrollo insostenibles. Estos incluyen las represas a
gran escala, las plantaciones, la infraestructura a gran escala, la
extracción de arenas de alquitrán y otros mega-proyectos, así como el
robo y la apropiación de nuestra biodiversidad y conocimientos
tradicionales.
De la Conferencia surgieron muchas respuestas para hacer frente a la
crisis global, tan variadas como las diversas culturas presentes en la
reunión. La mayor riqueza es la diversidad de la naturaleza y su
diversidad cultural asociada, las cuales están íntimamente relacionadas
y deben ser protegidas de la misma manera.
Los pueblos indígenas llamamos al mundo a volver al diálogo y la armonía con la Madre Tierra, y adoptar un nuevo paradigma de civilización basado en el Buen Vivir – Vivir Bien. En el espíritu de la humanidad y nuestra supervivencia colectiva, la dignidad y el bienestar, respetuosamente ofrecemos nuestros puntos de vista culturales del mundo como una base importante para renovar colectivamente nuestras relaciones con los otros y con la Madre Tierra y para garantizar Buen Vivir / Vivir Bien con integridad.
En base a estas afirmaciones y acuerdos, nos comprometemos a llevar a
cabo las siguientes acciones:
Dentro y entre las comunidades, pueblos y naciones indígenas
1) Vamos a definir y poner en práctica nuestras propias prioridades para
el desarrollo económico, social y cultural y la protección del medio
ambiente, sobre la base de nuestras culturas tradicionales, nuestros
conocimientos y prácticas, y la aplicación de nuestro derecho inherente
a la libre determinación.
2) Vamos a revitalizar, fortalecer y restaurar nuestras instituciones y
métodos para la transmisión de nuestros conocimientos y prácticas
tradicionales que se centran en la transmisión por nuestras mujeres y
nuestros ancianos a las próximas generaciones.
3) Vamos a restablecer el intercambio de conocimientos y productos,
incluidos los intercambios de semillas entre nuestras comunidades y
pueblos en refuerzo de la integridad genética de nuestra biodiversidad.
4) Vamos a estar en firme solidaridad con todas luchas contra los
proyectos que amenazan a nuestras tierras, bosques, aguas, prácticas
culturales, soberanía alimentaria, medios de subsistencia tradicionales,
ecosistemas, derechos y formas de vida. También en solidaridad con otros sectores sociales cuyos derechos están siendo violados, incluidos los campesinos, pescadores y pastores.
En las acciones frente a los Estados y las corporaciones:
1) Vamos a seguir rechazando el concepto del modelo neoliberal dominante y la práctica de desarrollo basada en la colonización, la
mercantilización, la contaminación y la explotación del mundo natural, y
las políticas y proyectos basados en este modelo.
2) Insistimos en que los Estados apliquen plenamente sus compromisos en virtud de las leyes nacionales e internacionales y las normas que
defienden los derechos inherentes, inalienables, colectivos e
intergeneracionales de los pueblos indígenas y los derechos afirmados en tratados, acuerdos y arreglos constructivos, la Declaración de las
Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el
Convenio 169 de la OIT.
3) Vamos a rechazar y oponernos firmemente a las políticas de los
Estados y los programas que repercuten negativamente en las tierras y
territorios de los pueblos indígenas, ecosistemas y medios de
subsistencia, y a los permisos otorgados a las empresas o cualquier otro
tercero para hacerlo.
En las Naciones Unidas
1) Insistir en la participación plena y efectiva en todos los debates y
actividades de establecimiento de estándares en materia de desarrollo
sostenible, biodiversidad, medio ambiente y cambio climático y para la
aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos
de los Pueblos Indígenas en todos estos procesos.
2) Vamos a llevar estos mensajes a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas (CMPI, 2014) y todos los otros procesos internacionales, donde nuestros derechos y la supervivencia se ven afectados. Proponemos que la visión y práctica de los Pueblos Indígenas del desarrollo sostenible sea un foco de discusión en la CMPI.
Nosotros adoptamos la presente Declaración el 19 de junio de 2012, en
Río, afirmando nuestros derechos y reiterando nuestras sagradas
responsabilidades con las generaciones futuras.
La Conferencia Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Desarrollo
Sostenible y Libre Determinación se realizó del 17 al 19 de junio, de
manera paralela a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo
Sostenible Río +20. (traducción del inglés no oficial, enviado por CAOI).