Antes del 2006, cuando Morales asumió la presidencia de la República, Bolivia era el segundo país más pobre y atrasado de América Latina, superado solo por Haití. Hoy está entre las naciones de más rápido crecimiento en la región, subrayó el diplomático.
Soria habló durante la presentación del Espacio Audiovisual Tricontinental, que la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL) dedicó el 13 de diciembre a Bolivia con motivo del 4to. Aniversario de la Casa del Alba Cultural, y el 9no. de esa alianza regional.
Con poco más de 10 millones de habitantes, en su mayoría indígenas, el Estado Plurinacional de Bolivia ocupa el sexto lugar en superficie de América Latina, con espacios geográficos tan diversos como la Cordillera de los Andes, el Altiplano, la Amazonía y los Llanos de Moxos y el Chaco.
Situada en el centro-oeste de América del Sur, Bolivia no cuenta sin embargo con litoral marítimo, que le fue arrebatado por Chile durante la denominada Guerra del Pacífico (1879-1883), y es una de las principales reivindicaciones del gobierno de presidente Morales.
“En apenas 7 años, Bolivia ha multiplicado por cuatro su Producto Interno Bruto (PIB): de 8 mil millones en 2007, a más de 32 mil en la actualidad”, puntualizó Soria tras destacar las profundas transformaciones logradas por el gobierno en el plano político, económico y social.
Subrayó que al inicio del período más del 90 por ciento de la población rural se debatía entre la pobreza y la extrema pobreza. Hoy más de 2,5 millones de personas han salido de esa situación gracias a las políticas sociales aplicadas por la administración.
El diplomático atribuyó muchos de logros en el plano económico a la aplicación de una acertada política de defensa de los recursos naturales y los mejores intereses del pueblo boliviano. La nacionalización del petróleo en 2006 fue una de las primeras medidas adoptadas por el gobierno.
Hasta el 2006 el 82 por ciento de los ingresos que producía la industria se lo llevaban las transnacionales, mientras el 18 se quedaba en el país. Con la firma de nuevos contratos el gobierno logró virtualmente revertir esa proporción, y ahora es al revés, recordó el embajador.
“De apenas 400 millones de dólares que ingresaba al país por la exportación de hidrocarburo en 2006, hoy asciende a más de cinco mil millones, cifra que ha servido para sacar a casi un 25 por ciento de la población total de la pobreza”, puntualizó.
Antes, el gobierno apenas tenía dinero para pagar los salarios al final del año. Hoy –contrastó- las reservas internacionales de divisas alcanzan más de 15 mil millones de dólares, ocho veces más que al comienzo del período presidencial de Morales.
Soria aportó un dato que resulta revelador: de poco más de 10 millones de habitantes, 6,5 millones de bolivianos han abierto cuentas de ahorro personales en los últimos años, un indicador que demuestra el cambio en el nivel de vida de la población, insistió.
Según estimaciones de la CEPAL, el país alcanzará este año un 5,6 por ciento de crecimiento (el segundo mayor de América Latina), mientras el promedio anual durante los siete años de gobierno supera el 4,8 por ciento, un ritmo que ningún otro país de la región ha podido alcanzar en el período.
“Cuando asumió en 2006, la oposición de derecha, racista y subordinada a los intereses de Estados Unidos, le daba apenas 6 meses al gobierno para que fuera derrocado. Ya llevamos siete años, y nos llena de orgullo y satisfacción a todos contar en Bolivia con un presidente como Evo Morales”, enfatizó.
En la jornada, que dirige el periodista y realizador Santiago Feliú, de la revista Tricontinental, fue presentado además el documental “Con Evo, los movimientos indígenas tienen la palabra”, que destaca en apretada síntesis los principales logros del gobierno.
En el segmento dedicado a rendir homenaje a los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos fue mostrado el video clip titulado “El Mayor”, con la canción homónima del cantautor cubano Silvio Rodríguez, que forma parte del DVD “Marianas de estos tiempos”.
El espacio, que contó con la presencia de Lourdes Cervantes, Secretaria General de la OSPAAAL, y representantes del cuerpo diplomático y de organizaciones políticas acreditadas en Cuba, concluyó con la presentación de la película “Insurgentes”, del destacado director boliviano Jorge Sanjinés.
El film recrea artísticamente los avatares por los que ha transitado la historia del pueblo boliviano desde la declaración de la independencia de ese país, el 6 de agosto de 1825, hasta nuestros días.
APR/