Recientes informes internacionales Banco Mundial y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ubican a la Argentina como el pas ms rico o con mayor desarrollo humano de Amrica latina.
Con un ingreso por habitante de menos de 2.000 dlares por ao, informar desde Washington que cada argentino tiene una riqueza de casi 130.000 dlares son poco convincente.
Para llegar a semejante conclusin, en un pas con el 40 por ciento de la poblacin viviendo por debajo de la lnea de pobreza, el Banco Mundial utiliza indicadores que no toman en cuenta, estrictamente la situacin real sino la potencial. Y se incluyen rubros como el “capital intangible”, entre ellos el humano (educacin) y la infraestructura institucional (la valoracin de sus instituciones pblicas). O el capital social (la confianza en el pas y la capacidad para trabajar en un objetivo comn).
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) utiliza el ndice de Desarrollo Humano. Es una medicin que aun en el peor momento de la crisis segua ubicando a la Argentina en un lugar de privilegio frente al resto de la regin porque no consideraba en toda su plenitud la devaluacin del peso.
As, la Argentina figura con un Producto Bruto Interno por habitante muy elevado, unido a altas tasas de alfabetizacin, de matriculacin escolar y de esperanza de vida. Y, en algunos caso, con indicadores anteriores a la crisis de 2001 y 2002.
Si algn valor tiene estas curiosas formas de medicin es para determinar no precisamente la riqueza o el desarrollo humano sino el enorme abismo que existe entre la situacin econmica y social real y la potencial. En otras palabras, la Argentina sobresale no por lo que tiene sino por lo que carece.
Adems, no basta considerar la riqueza de un pas sino cmo se distribuye entre sus habitantes. Porque en determinados pases, ricos, medianos o pobres, no todos tienen el mismo acceso a los bienes, a la educacin, a la salud y a otros valores tangibles o no.
Tambin en este punto, los informes no precisan cunto podra mejorar la situacin econmica y social si el 20 por ciento de las capas ms ricas de la poblacin dejara de acaparar ms de la mitad de los ingresos, como sucede en la Argentina.
Veamos cul es la otra fotografa, la que patentiza el estado de las cosas. Recin en el primer trimestre de este ao, despus de dos aos seguidos de crecimiento, el pas alcanz a recuperar los niveles de actividad de 1998, momento en el que se desata una aplastante recesin. En base a estos parmetros, Argentina debi transitar seis aos duros para lograr el mismo resultado que en el pasado, pero lo hace con una problemtica social ms agravada.
El ingreso promedio es un 30 por ciento inferior a 1998, hay cinco millones de pobres ms que en aquel momento y el desempleo es un 30 por ciento ms alto. Ese desempleo est por encima del ndice del perodo 1995-1999, El trabajo en negro es, en estos momentos, un 60 por ciento mayor que el que se evidenciaba en la dcada de los noventa. La pobreza cuadruplica las estadsticas de los noventa y la indigencia es infamante.
En definitiva, los informes internacionales, como ese que suscribe que Argentina es el pas ms rico del continente, valen ms por lo que no muestran o ocultan que por la realidad que dicen medir.