Entre las propuestas que quedaron está realizar encuentros territoriales para compartir los resultados de este evento y comprometer a otras cristianas y cristianos con el accionar de la Red. Se sugirió además aportar al análisis del contexto eclesial con un observatorio que le permita a la Red conocer que está pasando en este ámbito y viabilizar lo que hacen muchas personas en sus comunidades locales desde el punto de vista teológico.
Se sugirió preparar productos comunicativos que alimenten el debate y la actualización entre quienes integran la Red acerca de los sentidos de la prosperidad y el servicio. Ese debe ser un tema a trabajar el año próximo en un proceso de reflexión y formación. Como parte de esto es importante socializar “el debate bíblico teológico sobre la Teología que estamos haciendo como un aporte a la propia Red y al movimiento ecuménico”.
Hay que intencionar una plataforma de dialogo con los jóvenes que están asumiendo liderazgo en el campo ecuménico cubano. Con ellos y ellas hay que crear un espacio de acompañamiento. De igual modo se recomendó revisar las estrategias de relación con el Consejo de Iglesias desde el nivel territorial. Los gobiernos locales en muchos casos desconocen la presencia en sus municipios de integrantes de la Red y sus potencialidades para trabajar y aportar al despliegue de capacidades e iniciativas locales. En este sentido es fundamental visibilizar el quehacer nuestro, sus sentidos y apuestas por Cuba.
Otro de los consensos resultantes del Encuentro es la necesidad de repensar el sistema de formación teológica de la Red y su sostenibilidad. Hay que buscar otras maneras de formarnos y generar producciones propias que puedan incluirse en revistas y espacios que compartan lo que hacemos y pensamos. Es una urgencia democratizar el acceso a la información y a la producción comunicativa. La estrategia de comunicación de la Red debe empezar a traer resultados que garanticen que podamos actuar con visiones comunes. Hay que pensar estratégicamente el uso de otros medios de comunicación más allá del correo electrónico.
La Red todavía es muy joven, a poco más de un año de vida, los desafíos que tiene por delante la impulsan para seguir construyendo vida comunitaria. Este Encuentro demostró que es posible no solo debatirse puertas adentro, sino también mostrarse como parte del pueblo cubano que son estos cristianos y cristianas.
Holguín deja la parada alta, no solo por la calidad organizativa del evento, sino por la profundidad en los debates y las apuestas compartidas, por la mística y la espiritualidad que atravesó todas estas jornadas intensas, porque demostró que cuando se tiene fe, se puede hacer más.