Las mesas de debate abordaron cuatro temas: la crisis del capitalismo y
su superación en América Latina; la integración latinoamericana como
forma de respuesta; la dimensión sociopolítica y la dimensión cultural.
Sus resultados fueron presentados en un acto público que contó con la
presencia del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Alberto
Acosta. La introducción del documento final dice así:
CONCLUSIONES DE LA REUNION LATINOAMERICANA DEL FORO MUNDIAL DE ALTERNATIVAS.
Quito 26-29 de febrero 2008
En América Latina iniciativas nuevas y múltiples tratan de dar
respuestas a las necesidades económicas, sociales y culturales de
poblaciones profundamente afectadas por décadas de neoliberalismo. Estos
esfuerzos son una apuesta para la superación de la crisis generalizada
del modelo económico capitalista mundial que fueron el tema de varios
encuentros continentales como “En Defensa de la Humanidad”, los
encuentros sobre la globalizacion, las Reuniones Intergalácticas contra
el neoliberalismo, los Foros Sociales de las Américas, entre otros.
El desequilibrio ecológico y el calentamiento, global, consecuencia de
la sobre explotación de los recursos naturales, en particular de los
recursos fósiles, afecta a todas las regiones del mundo y se siente más
intensamente en las zonas más deprimidas y dentro de ellas en los
sectores empobrecidos..
Hay una crisis financiera que se expresa en la caída del dólar, en la
insolvencia de los bancos, en el incremento de la deuda entre otras
cosas, que son parte de la crisis del conjunto del sistema de producción
y distribución.
Hay crisis del Estado puesto al servicio del capital; hay un
cuestionamiento y deslegitimación de gobiernos, de partidos políticos y
de construcción de espacios y procesos democráticos; problemas sociales
que desembocan en la exacerbación de la violencia como método de la
solución de los conflictos cotidianos; desorientación cultural, producto
de la hegemonía de una cultura occidental de progreso sin límite y
excluyente, que provoca desesperanza, visiones fatalistas y la
emergencia de fundamentalismos religiosos. Se puede añadir a todo esto
que la mayor parte de los medios de comunicación son dominados por los
intereses del capital y sirven como instrumentos de deformación de la
conciencia.
La guerra es el instrumento que el sistema capitalista no duda en
utilizar para apropiarse de los recursos naturales en particular
energéticos, como en Irak y Afganistán o para resolver las
contradicciones internas no descartando el uso del arma nuclear. La
región no esta al margen de esta estrategia geopolítica que aun
repercute en una crisis militar.
Esta claro que se trata de una crisis estructural y no solamente
coyuntural, una crisis de modelo de desarrollo de tipo civilizacional
que exige un replanteamiento de parámetros, al cual la lógica del
capitalismo no puede responder
Se requiere construir en la práctica y la teoría un post capitalismo, es
decir el socialismo sobre la base de principios que incluyen el uso
sostenible de los recursos naturales y su apropiación social, la
predominancia del valor del uso es decir las respuestas a las
necesidades de la gente, sobre el valor de cambio, la democracia
generalizada a todas las relaciones sociales, políticas, económicas,
culturales, de género y la multiculturalidad, permitiendo a todas las
culturas, saberes, filosofías y religiones, dar su aporte propio a la
construcción social nueva
En América Latina las resistencias al modelo han sido y son numerosas,
se encuentran en todos los sectores populares: campesinos, obreros,
pueblos indígenas, afrodescendientes, mujeres y jóvenes. Se encuentran
nuevas expresiones de tipo cultural: en la literatura, en la música, en
el arte y en la religión con una relectura de la Teología de la
Liberación. Grandes convergencias de las resistencias se han manifestado
frente al ALCA y a los Tratados de Libre Comercio. Estas convergencias
se han expresado en los distintos Foros Sociales.
El hecho nuevo es que en la región se pasó de las resistencias a la
búsqueda de alternativas que se expresa en la construcción de nuevas
institucionalidades a través de los procesos de Asambleas
Constituyentes; el desarrollo de procesos de integración como la
Alternativa Bolivariana para América Latina ALBA, los trabajos
articulados de las redes y los instrumentos de comunicación como Telesur
y el Satélite Simón Bolívar. Varios aspectos de la experiencia
latinoamericana ayudan a entender como la lógica del capitalismo puede
ser confrontada para entrar en un proceso de transición al socialismo.
Son procesos diversos, con actores múltiples que se enfrentan a
oposiciones radicales en función de intereses de clases o de grupos
dominantes. Encuentran, como todos los procesos sociales dificultades de
organización, de orden cultural, éticas e ideológicas. Son procesos
dialécticos que exigen determinación, realismo, estrategias concretas,
pero sobre todo claridad de visión.
Con el objetivo de profundizar se hace necesario dimensiones económicas,
sociopolíticas y culturales del proceso como un paso dentro de la
dinámica de cambio.
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