Durante los días 3 y 6 de noviembre vuelve a abrirse en el Centro
Martin Luther King la Cátedra Clara Rodés, cuya misión ha sido la
discusión sobre temáticas de género y diversidades, principalmente por
personas de Iglesia, en el contexto cubano. En esta ocasión, la
reflexión se enfoca en la relación género y prosperidad, teniendo como
foco la propuesta de cambios hacia un socialismo “próspero y
sostenible” en la isla.
El taller es un espacio para la mirada crítica a la realidad. ¿Cuáles
son las prácticas, las concepciones que emanan, se reproducen o
cambian con el discurso y las políticas actuales centradas en “la
prosperidad”? Las discusiones pusieron el énfasis en el enfoque
economicista con que se desarrollan estas transformaciones y la
necesidad de incorporar también temas como justicia, igualdad de
derechos, equidad, el cuidado de la naturaleza. Para talleristas de
diferentes denominaciones la prosperidad trata del Reino de Dios,
donde cada cual pueda encontrar las condiciones para su
desenvolvimiento como ser humano en los diferentes ámbitos de la vida.
En ese sentido, se abordó la relación entre los géneros masculino y
femenino. Después de diagnosticar cómo penetra la dominación en la
construcción cultural sobre estos, el grupo concluyó que la
transformación en torno a los roles tradicionales para hombres y
mujeres, la formación para la autogestión y el emprendimiento hacia
“otra economía”, sustentada en valores como el cooperativismo y la
solidaridad; así como las estrategias de equidad que beneficien a
grupos afectados por cambios como la política de disponibilidad, los
cuidados familiares, las condiciones de pobreza y marginalidad, donde
las mujeres aparecen como grupos vulnerables.
Al taller llegaron emprendedoras que compartieron su experiencia como
cooperativistas, formadoras de oficios con jóvenes y mujeres
principalmente de la tercera edad; se abordaron las iniciativas que
desde la Iglesia se ponen en práctica para el trabajo con estos
grupos. La investigadora Dayma Echaverría aportó datos y análisis
sobre el contexto actual, dirigiéndose a la feminización de los
espacios de informalidad laboral, así como otras problemáticas que
envuelven a las mujeres.
Una de las jornadas estuvo destinada a la comunicación y a cómo a
partir de ella se visibilizan no solo estereotipos, representaciones
sociales asentadas en torno al género, sino cómo son transformadas y
se va construyendo un discurso desde nuevas prácticas más
emancipadoras. Ese fue el caso de Grandes Ligas, documental de Ernesto
Pérez Zambrano y Entre el decir y el silencio de Ana Margarita Moreno.