Dijo que esos avances se lograron desde el viernes al mediodía en base a la actitud demostrada por el Primer Mandatario y reflejada en los dirigentes de los marchistas indígenas que se sentaron alrededor de la mesa del diálogo en busca de soluciones a sus demandas.
Navarro subrayó que “se han logrado avances en los dos puntos más conflictivos como son los relacionados con el tema del TIPNIS y la promulgación de la Ley debe ser conjunta el lunes, una vez que sea sancionada por el legislativo, además de la relacionada con el Aguaragüe”.
Indicó que en el punto de la carretera se definió que no debe pasar por el corazón del territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), además de desalojar de esa región a los colonos para que no haya más asentamientos ilegales en la zona.
Agregó que en el acuerdo, que ha sido firmado por los dirigentes y las autoridades, se convino en que el Gobierno “no va a permitir nuevos avasallamientos en el TIPNIS, lo que era una de las preocupaciones de los habitantes del lugar”.
El Viceministro enfatizó que se ha visto la necesidad de elaborar en forma conjunta, una vez que sea promulgada la Ley sobre la carretera, un reglamento que establezca los mecanismos de acción inmediata para su cumplimiento.
Remarcó que el punto 2 de las demandas de los marchistas indígenas tiene que ver con el parque Aguaragüe, en el Chaco de Tarija, “por lo que es un asunto que compete a los guaraníes de ese departamento”.
Subrayó que la preocupación de los dirigentes en este punto era exigir una investigación sobre el mal sellado de algunos pozos que no están en explotación en la zona, lo que provoca la emisión de gases y la consecuente contaminación.
“El acuerdo establece la conformación de una delegación tripartita entre el Estado, el sector privado y los indígenas para que en un plazo no mayor a los 15 días se traslade a la zona para adoptar las acciones pertinentes”, señaló.
Navarro sostuvo que los dirigentes expresaron que no se oponen al desarrollo y a la inversión en el país, lo que echa por tierra los fundamentalismos ambientalistas que frenan el desarrollo en el TIPNIS, en otras zonas y en el Aguaragüe, que es el principal canal de salida de las exportaciones de gas boliviano.
“Los dirigentes aclararon que si bien el pliego de demandas exige la paralización de actividades hidrocarburíferas en el Aguaragüe, la representación indígena aclaró que no significa impedir la captación de recursos económicos que sirven para el desarrollo de todo el país”.
Reiteró que la principal preocupación de los marchistas en el tema del Aguaragüe es impedir los riesgos de contaminación por el mal sellado de los pozos que estaban a cargo de la empresa Petro Andina.
Dijo que con los dos puntos solucionados, el diálogo sigue avanzando, aunque lamentó que ciertas personas que no tienen que ver con las organizaciones, como son los asesores, algunos extranjeros, son los que dificultan el logro de consensos.
Agregó que las demandas de los indígenas no han sido nunca desconocidas por el Gobierno, por lo que los avances son para puntualizar algunos temas que en el fondo ya existían.
Manifestó que sobre el tema de tierra se estableció una metodología de trabajo porque vincula a otros sectores de la sociedad boliviana y no es de exclusividad de uno de ellos.
César Navarro: Factores externos pretendieron contraponer al Presidente con los indígenas
Factores externos utilizaron las demandas del movimiento indígena del oriente para desestabilizar al Gobierno con la pretensión de contraponer al Presidente con la lucha de esos pueblos y la defensa del medio ambiente, manifestaron el domingo las autoridades.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, subrayó que ahora esos sectores tienen interés en “contaminar el diálogo que lleva adelante exitosamente el Primer Mandatario con los dirigentes de los indígenas del oriente”.
En su criterio, la ofensiva de la oposición nacional y exterior “surge como una necesidad política, más que como parte de una lucha por las demandas de los pueblos indígenas, a los que nunca defendieron”.
Expresó su convencimiento de que la movilización indígena del oriente, iniciada el pasado 15 de agosto desde Trinidad con rumbo a La Paz, marchó con un discurso “que no fue creado internamente, sino desde afuera a través de las Organizaciones no Gubernamentales (ONGs)”.
Anotó que paradójicamente, “Las ONGs se asumen como representantes de la sociedad civil en Bolivia, pese a que su origen es extranjero con una dependencia financiera con discursos ambientalistas que no condicen con las perspectivas nacionales hacia el desarrollo”.
Explicó que está claro que lo que se buscaba era apoyar la marcha para descalificar al Gobierno y crearle un discurso a la derecha que deambula sin respaldo popular desde hace mucho tiempo.
“El objetivo era contraponer al Presidente indígena con la movilización indígena, además de acusarlo de no cumplir con el objetivo de defensa del medio ambiente”, remarcó.
Agregó que en el marco de esa estrategia usaron a algunos medios de comunicación para que den una inusual importancia a la marcha de los indígenas del oriente “anteponiendo al Presidente indígena con el movimiento indígena y a fin de mostrar que el Gobierno estaba perdiendo su base social”.
Navarro enfatizó que otro elemento es que la derecha entra con fuerza individual y colectivamente en el problema, pero con el aditivo que utiliza la marcha para ligarla a sus convocatorias al pueblo para que vote nulo en las elecciones judiciales.
Señaló que, para cumplir con esos objetivos, la derecha inmersa en algunas Alcaldías y Gobernaciones controladas por la oposición, utilizaron recursos e infraestructura institucional y estatal.
Sin embargo manifestó que todos esos proyectos fracasaron ante la decisión del Jefe de Estado de crear condiciones permanentes para dialogar y solucionar las demandas de los indígenas del oriente.
“Los hechos han demostrado nuevamente que en la actualidad en Bolivia “no hay un liderazgo en el país superior a Evo Morales para unificar al país”.
Anotó que hasta 2009, Morales llevaba un liderazgo en el viejo estado republicano y capitalista, mientras que a partir de ese año lidera el primer Estado plurinacional del mundo.
El funcionario expresó que, en su afán por recuperar espacios en la política, la derecha opositora apostó en la descalificación del Gobierno para precipitar la salida de varios Ministros o inclusive forzar a que el Presidente dé un paso al costado.
Subrayó que lo que hizo cambiar el panorama fue la concentración del 12 de octubre de apoyo al proceso de cambio con masivas manifestaciones en La Paz y en otros departamentos.
“Ese hecho provocó que la derecha modifique su discurso y vea su actual posición de cara al pueblo, donde han perdido todo su respaldo”, enfatizó.
“No pudieron frustrar las elecciones judiciales, como era su propósito, y contrariamente de ese acto democrático salieron elegidos candidatos con una cantidad de votos superior al obtenido por algunos alcaldes, políticos y gobernadores opositores, lo que pone en entredicho su legitimidad”, afirmó.
Reiteró que los hechos han dejado en claro que Evo Morales representa la unidad de la totalidad del país y conduce el único proyecto que funciona en el país, mientras que la oposición no cuenta con una propuesta alternativa y su discurso solamente se sustenta en descalificaciones sin base sólida.
- Con información de ABI y agencias