La cultura, como productora de opiniones, incluye la reflexin teolgica realizada a partir de la realidad. En Latinoamrica, en general, donde la fe pertenece siempre a la idiosincrasia de los pueblos, este pensamiento se recibe como una sentencia proftica que tiene el poder de transfigurar las contingencias humanas.
Desde esta perspectiva, la emisin de un discurso simblico que tenga por objeto la realidad social con la intencin de transformarla, ser creadora de una opinin liberadora de la historia para llegar a fundamentar un ethos diferente del propuesto por el discurso ideolgico dominante.
Por otra parte, esta prctica de la liberacin realizada dentro del horizonte teolgico est definida por la promocin de los valores correspondientes al Reino de Dios. Por ello la calificamos de reino-cntrica (1). Como observaremos a lo largo de esta presentacion, Oscar Romero consagr su prctica y su discurso a este fin.
En esta conferencia, abordaremos las homilas de Oscar Romero como ejemplo de un discurso religioso inserto en una prctica de liberacin. Para ello, resulta necesario una breve presentacin del contexto de la elaboracin y emisin de dicho discurso. A continuacin, trataremos cuatro grandes temas presentes en la parte hermenutica de las homilas de Oscar Romero durante el periodo de 1977 a 1980 (2).
Insercin en la realidad orientada hacia una prctica de liberacin
Oscar Romero adquiri renombre internacional como defensor de los derechos humanos en el momento en que desempeaba las funciones de arzobispo de San Salvador. Fiel a esta opcin por las vctimas de la historia, se rode de un equipo de profesionales para juzgar de manera crtica y objetiva las dimensiones conflictivas de la realidad social: derechos humanos y asociativos, educacin, reforma agraria, mortalidad infantil, ndice de desnutricin, analfabetismo, condiciones de trabajo, etc.
Supo igualmente escuchar los conmovedores testimonios de su pueblo, vctimas de exacciones por parte de las fuerzas del orden. Su correspondencia se convierte en el ltimo recurso de las situaciones desesperadas que engendran la miseria y la opresin. De ah extrae los materiales que van a dar poder y relieve a su prdica. As se propone situarse de forma consciente ante la historia a fin de juzgarla como un proyecto, segn los criterios del Reino de Dios.
La fuerza de su argumentacin reside principalmente en el vnculo que llega a establecer entre los conceptos clave de la teologa de la liberacin y las antiguas formas de piedad popular por una parte, y por otra, entre los relatos bblicos y la realidad socio-poltica. l sabe inspirarse en los mitos antiguos para revelar el carcter permanente de las luchas entre el bien y el mal, la virtud y el vicio, la gracia y el pecado, la vida y la muerte, en el interior de esa bsqueda inacabada que representa la construccin del hombre nuevo y de la sociedad humana.
Todo esto hace emerger la autenticidad de su persona, que transmite un mensaje nico en esa poca de la historia de El Salvador. En efecto, debe suplir el silencio de los medios de comunicacin que se ven sometidos por la censura del rgimen militar.
l es, pues, el nico que pronuncia una palabra de verdad en este nivel meditico; verdad histrica que se basa en los hechos en lo que concierne a la situacin de los derechos humanos; y la verdad evanglica en lo que se refiere a la voluntad divina que es constantemente burlada por la injusticia y los atentados contra la vida.
Sus homilas narran los acontecimientos trgicos, igual que los destellos de esperanza respecto a una eventual resolucin pacfica del conflicto. Por un lado, l denuncia y pone en guardia a los poderosos contra su ceguera que empuja al pueblo a la insurreccin armada; por otro, llama a la gente a permanecer paciente y a organizarse para hacer valer sus reivindicaciones con una sola voz.
Sus intervenciones se construyen en torno a dos ejes principales; el primero se concentra sobre el aspecto teolgico de las lecturas del da, mientras que el segundo constituye un verdadero diario de los acontecimientos eclesiales y polticos de la semana en lo que se refiere a los derechos humanos, a los derechos de asociacin y a la persecucin de la que son vctimas los miembros de organizaciones sindicales, estudiantiles, populares, campesinas o eclesiales. Estos comentarios son siempre presentados desde la perspectiva de la Palabra de Dios. ————————
- Tomado de Adital ** Ponencia en la Semana de Teologa de la UCA El Salvador.
Notas: (1) Ignacio Ellacura, Conversin de la Iglesia al reino de Dios. Para anunciarlo y realizarlo en la historia, San Salvador, UCA Editores (col. Teologa latinoamericana, 5), 1985, p.303.
(2) Oscar A. Romero, Mons. Oscar Romero. Su pensamiento, t.I-VIII, San Salvador, Publicaciones Pastorales Arzobispado, 1981-1989, p.2450. ——————————
Oscar Arnulfo Romero naci en Ciudad Barrios, Departamento de San Miguel, el 15 de agosto de 1917, fue asesinado el 24 de marzo de 1980. Sacerdote Mrtir, licenciado en teologa de la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, Italia (1942). Clebre por sus fecundas homilas y defensor de los derechos humanos. Nombrado arzobispo de San Salvador el 22 de febrero de 1977.
Monseor Romero, La voz de los Sin Voz, fue asesinado de un balazo en el corazn por un Escuadrn de la Muerte mientras celebraba misa en la Iglesia del Hospital La Divina Providencia, Colonia Miramonte, San Salvador.