El Ministro Louis Farrakhan, líder de la Nación del Islam en Estados Unidos, visitó el Centro Memorial Martin Luther King (CMLK), como parte de su programa en Cuba.
El jueves 20 de septiembre Farrakhan intercambió con líderes religiosos cubanos, que acudieron a su encuentro, justo en el sitio que recuerda la obra del pastor bautista que murió por defender los derechos civiles de los afrodescendientes.
Joel Ortega Dopico, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, agradeció la oportunidad de sostener este diálogo y la solidaridad mostrada por el Ministro norteamericano con causas que defiende el pueblo de la isla, como el fin del injusto bloqueo económico, sostenido por sucesivos gobiernos estadounidenses hace ya cinco décadas.
Louis Farrakhan por su parte, elogió la diversidad y el clima de unidad que se respira entre distintas denominaciones religiosas e instó a trabajar por fortalecer esos lazos. “Por sus nombres pudiera parecer que somos diferentes-comentó-, pero en todas las tradiciones de fe debemos tomar el hilo conductor que desde la solidaridad permita crear un nuevo mundo, basado en la justicia, el amor y la paz.”
El Ministro de la Nación del Islam elogió los propósitos de la Revolución cubana al cambiar las condiciones sociales y construir otras más allá de la raza, de las clases y credos. Las revoluciones solo son posibles cuando estamos dispuestos a sacarificar lo que tenemos, afirmó, tal como hicieron los grandes profetas, que también fueron grandes revolucionarios.
Criticó las concepciones que han centrado a lo largo de la historia de la humanidad, su atención en la tenencia de riquezas materiales. La conquista y control sobre el oro, los diamantes, el petróleo, han provocado muchas muertes, como si esos bienes fueran más importantes que las vidas humanas.”
Llamó a quienes creen en Dios, a los seguidores de Jesús, a combatir las desigualdades. “Desea para tu hermano lo que deseas para ti mismo, decía el profeta del Islam, Mahoma. Eso está en la base de todas la religiones.”
Desde tal perspectiva es fácil entender que Farrakhan se sensibilice con la situación de condena de los Cinco cubanos antiterroristas, Antonio, René, Gerardo, Fernando y Ramón, que permanecen en territorio estadounidense de manera arbitraria.
“Para nosotros es un honor establecer una lucha por ellos, que hoy son una aguja dentro de un pajar de injusticias, que han creado sufrimientos a la humanidad.”
Estos hombres están presos a causa del “odio que sienten por esta Revolución quienes quieren destruirla con una política enfermiza”, comentó. El ejemplo de la pequeña isla caribeña molesta, porque sus líderes aspiran a la belleza plena no solo para Cuba, sino para toda la humanidad.
!(left)/media/uploads/cmlk.jpg(alt_text)!“Cuba y su Revolución representan el nacimiento de un nuevo orden por la justicia, por la libertad, por la igualdad y la felicidades, y eso será el Reino de Dios en la tierra,” concluyó.