El Premio Nacional de Ciencias Sociales en Cuba le fue concedido este miércoles al sociólogo y politólogo Juan Valdés Paz, estrecho colaborador de la Casa de las Américas. El jurado estuvo presidido por Aurelio Alonso, subdirector de la revista Casa de las Américas
“En Cuba, en todas las esferas y con distintos ritmos, todo está cambiando. De hecho la sociedad cubana actual es muy diferente de aquella de los años ochenta, aunque también se puedan señalar algunas semejanzas. Esos cambios han sido el «efecto combinado» de los impactos de la crisis de los años noventa –de la cual no nos hemos recuperado aún–, de las estrategias para superarla y de las reformas actuales. Por otra parte, aunque estos cambios parecen estar centrados en la esfera económica, también se manifiestan en la esfera política, civil e ideológico-cultural.”
Es parte de sus declaraciones a El Viejo Topo en el primer trimestre de 2014 —dígase, antes del 17D. Tal y como ha acostumbrado a los lectores en sus decenas de artículos y en sus libros, el sociólogo cubano Juan Valdés Paz ofrecía una disección del contexto social y político contemporáneo de su paísdesde una perspectiva crítica, previsora y franca. En el espacio público de la Isla, pocas voces lo han hecho de forma tan sistemática.
El Premio Nacional de Ciencias Sociales que se le ha concedido este miércoles, no hace sino reconocer esa profunda vocación cuestionadora, propositiva, lúcida.
Un repaso a su biografía, ubica a JVP como trabajador de tintorería y comercio, maestro, administrador de un ingenio, académico y docente. Investigador del Centro de Estudios sobre América hasta su cierre en 1971, y luego, del Instituto de Historia de Cuba hasta 1999. Antes de jubilarse en el año 2000 ocupó cargos de dirección en la agricultura y luego pasó a engrosar la fecunda tradición de pensadores revolucionarios “por cuenta propia”. Desde una posición profundamente comprometida con su generación y las que le siguen, y con el proyecto social de la Revolución cubana, se le reconoce entre los heterodoxos activos del marxismo cubano. Además,
Consciente de que, en materia de “cambios”, una cosa es lo que ocurre en los estratos dirigentes y otra, lo que se produce en la población, el escalpelo de Valdés Paz ha pulsado varias de las zonas críticas de la historia de la Cuba posrevolucionaria con la mirada puesta en las luces que dicho ejercicio puede arrojar sobre las actuales: “socialismo real”, procesos agrarios; esfera pública, civil e ideológico cultural; institucionalidad y sociedad civil; sistema político cubano y modelo económico; los debates sobre socialismo y mercado; la experiencia histórica de la Revolución; problemas de la América Latina y Centroamérica; el propio estado de las ciencias políticas en su país… Son temas que han hecho de La Transición Socialista en Cuba (Buenos Aires, 1993), Procesos Agrarios en Cuba, 1959-1995 (La Habana, 1997), El espacio y el límite. Ensayos sobre el sistema político cubano (La Habana, 2009) y sus textos en Cuba: Construyendo el Futuro (Barcelona, 2000), Alternativas de Izquierda al Neoliberalismo (Barcelona, 2002) y Gobiernos de Izquierda en América Latina. Un balance político (Bogotá, 2007), entre otros, verdaderos clásicos del pensamiento crítico de la región.
Licenciado en Sociología y Profesor Titular Adjunto de la Universidad de La Habana y del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, Juan Valdés Paz (La Habana, 1938) se ha desempeñado como profesor en diferentes instituciones, una tarea con la cual fue siempre coherente en sus responsabilidades como dirigente: docente en el Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habanaentre 1969 y 1971; profesor de Sociología del Trabajo en el Instituto Azucarero en 1980, de Sociología Agraria en FLACSO y de Sociología Política en el ISRI en 1995. Ha sido miembro del Consejo Editorial de Cuadernos de Nuestra América y del Consejo Científico del CEA y miembro electo del Consejo Científico del Instituto de Historia de Cuba y del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas.
Para las más recientes generaciones de intelectuales críticos cubanos, ha sido un referente fundamental:
“Si un periodista demandara: dígame en pocas líneas cuáles son los aportes decisivos de Juan Valdés Paz a la historia intelectual de su país, sería necesario responder: sus obras sobre la agricultura cubana y el sistema político revolucionario, al igual que su elaboración teórica sobre cómo la pequeña toalla utilizada por los negros y mulatos de su barrio para secarse el sudor es incomparablemente mejor que el pañuelo, y cómo ello constituye un aporte del pueblo de Pogollotti a la cultura nacional —escribe Julio César Guanche en el prólogo a El espacio y el límite… (Ruth Casa Editorial-ICIC Juan Marinello, 2009)—. Pero ese periodista «no ha nacido aún» en Cuba. Valdés Paz es otro clásico invisible para los periódicos cubanos”.
Hasta un día.
“Valdés Paz hace en Cuba la función de un elegguá” —sigue Guanche— para un debate fundamental para el presente y el futuro en la Isla: el Estado de Derecho en el socialismo. Para el jurado del Premio Nacional, ha sido hora de que ese camino se abra.