Nos reunimos en la Casa comunitaria de Pogolotti, trabajadores del CMLK, investigadores, educadoras y educadores populares que animan nuestra Red. También nos acompañaron líderes cristianas y cristianos de Alemania, que participaban de un intercambio con el Programa de Formación Socioteológica y Pastoral.
El encuentro comenzó con testimonios de compañeras y compañeros que revivieron etapas y experiencias vinculadas a la vida del MST. Los inicios de la relación del Martin Luther King con el movimiento; vivencias de una marcha para ocupar un territorio y las impresiones que dejara la defensa de la mística, acompañando cada paso de victoria o derrota; la Escuela Forestan Fernandes, un sitio verdaderamente diferente, hecho entre todos los militantes con trabajo voluntario, a mano y sin permiso.
Luego de esta introducción, Joao Pedro comenzó su intervención con un análisis del comportamiento de las luchas de clases en Latinoamérica a partir del derrocamiento de las dictaduras, la sucesión de la recomposición del capital y el surgimiento del capitalismo neoliberal internacionalizado. Comentó el surgimiento de las movilizaciones contra el ALCA y las luchas anti neoliberales a finales de los 90, que propiciaron la aparición de gobiernos progresistas en la región. Sin embargo, estos gobiernos todavía hoy no tienen fuerza suficiente para derrotar al capital –reflexionó Joao Pedro-, lo que condiciona que el neoliberalismo siga siendo hegemónico en el continente.
A su juicio son tres los proyectos que están marcando la coyuntura política en Latinoamérica: el de restauración del imperio. Cada vez se producen mayores inversiones del imperialismo en el Sur. Es notable en los últimos años una creciente ofensiva imperialista en la región tanto en la inversión de capital como en el terreno militar.
El proyecto de integración capitalista bajo la hegemonía de países del Sur. Se producen cada vez más intercambios bajo el dominio de países como Chile y México, donde empresas nacionales, asociadas a Estados Unidos, pueden acumular riquezas más fácilmente.
El ALBA, cuya concepción de integración trasciende lo económico, para trabajar dimensiones como la cultura, la comunicación, la educación, la política. Esta es una alternativa vital para los países de la región y se presenta como una oportunidad para una integración que va más allá de los gobiernos del continente, que no pueden resistir solos a la ofensiva capitalista. Para los movimientos sociales también es prioritario el ALBA y es necesario construir mecanismos cada vez más continentales y calendarios, agendas que intenten unir a los movimientos sociales en torno a este proyecto.
Otros temas en diálogo, fueron el papel de de la comunicación en las luchas que libra la izquierda contemporánea, la importancia de la reforma agraria popular y la colaboración entre campesinos en la constitución de éstos en sujetos revolucionarios, así como la urgencia de un proyecto político claro, que pueda lograr la unidad de movimientos, partidos y gobiernos.
Sobre los aportes del MST, Stedile comentó que intentan “ser una organización que ayude a las personas a reflexionar sobre las contradicciones que enfrenta en su realidad, sea enfrentando al capital, sea ante el montón de vicios que trae del capital. Siempre recuperamos el pensamiento de José Martí, de que solo el conocimiento es lo que verdaderamente libera a los seres humanos, no la posesión de bienes materiales. Entonces tratamos de debatir con los compas, que es importante que sigan los procesos de escolarización como parte de la liberación. Estimularlos a que lean, a que estudian, que vayan avanzando de un grado a otro” (…)
Al terminar, Joao Pedro nos habló con esperanza. “Nosotros tenemos una evaluación optimista a pesar de todos los problemas. Creemos que las contradicciones que el capitalismo ha internacionalizado, bajo el control de las corporaciones, de las trasnacionales, más temprano que tarde va a desatar un proceso de reascenso de las masas en todo el continente. Cuando sea, será mucho más fuerte y en las ciudades. Antes la mayoría de las poblaciones estaban en el campo, pero ahora se concentran en las ciudades y las ciudades son mucho más rápidas para los cambios”.
Debemos estar preparados para ese momento.
por: Llanisca Lugo