Desde el pasado año empezó a hacerse habitual, durante la Feria Internacional del Libro y la Literatura, un taller de creación comunicativa con menores y adolescentes. En esta ocasión, con el nombre Los niños y las niñas cuentan…tuvo lugar en La Cabaña el encuentro, entre el 13 y 14 de febrero, coordinado por organizadores del evento de periodismo audiovisual Ania Pino y por comunicadores y comunicadoras del proyecto Escaramujo, bajo el auspicio del Centro Memorial Martin Luther King.
El taller tiene el propósito de acercar a niños y niñas al mundo de la comunicación social, y fundamentalmente del periodismo, pues los introduce, a través de la metodología de la educación popular, en los géneros periodísticos y en el campo del audiovisual y la fotografía, mostrando que su interacción cotidiana con las nuevas tecnologías resulta una posibilidad para crear y participar de forma más activa en el proceso comunicativo.
Por tanto, este espacio, a la vez que contribuye a alimentar la vocación profesional, es una oportunidad para la producción infantil y adolescente, sin mediadores, desde sus propias concepciones, maneras de mirar y sentir su realidad. Además propicia el trabajo en equipo y la integración a tono con la educación y la comunicación populares, con las que se privilegia la participación de todos y todas, la diversidad de representaciones y opiniones y la potenciación de las distintas capacidades comunicativas que se poseen. Es una muestra de los diferentes proyectos que dentro de la Red de Educadores y Educadoras Populares acompañan a infantes, adolescentes y jóvenes.
Uno de los aspectos más interesantes en este taller es que los niños y niñas comprenden que la producción periodística combina o integra diferentes géneros, pero además que para comunicar pueden utilizar el arte y sus disimiles manifestaciones. En ese sentido, han aflorado de estos espacios cuentos, poesías, pinturas, obras de teatro.
Esta vez, en un área del Pabellón infantil, tres equipos ideaban sus producciones comunicativas. El tema elegido fue la Feria del Libro. Un grupo realizaría una nota informativa; otro, un fotorreportaje; el último, una obra de teatro en formato audiovisual. Después de intercambiar criterios y modos de hacer se expuso frente a todos y todas el camino para producir. En vísperas del día del amor, los trabajos se enfocaron también en esa fecha.
“Nuestro grupo realizará una nota informativa, que se titulará Leyendo un 14 de febrero, y se leerá en la radio-base de la feria. Las preguntas que acordamos hacer a personas que se encuentren en la feria son:¿cuál es su nombre?, ¿con qué objetivo asiste a este evento?, ¿conoce actividades planificadas para el 14 de febrero?, ¿a qué público se dirigirán?, ¿quiénes serán los protagonistas?”, resumió uno de los participantes.
El otro equipo comentó lo acordado sobre el fotoreportaje, que captaría diferentes momentos de un día en la feria, desde la compra de libros, la lectura en familia, hasta otros relacionados con los esparcimientos que el lugar regala. El grupo que asumiría la obra de teatro contó: “Lo que sucede en la feria del libro lo vamos a hacer con una obra de teatro, para la cual ya tenemos algunas ideas: un niño viene caminando con un grupo de muchachos y choca con la niña que está leyendo. Entre los dos recogen el libro y en ese instante hay un intercambio de miradas…El muchacho para atraer a la muchacha empieza a leer, pero lo hace fingiendo, aunque al final esto se convierte para él en un hábito. Después ellos aparecen más grandes, cuando jóvenes y siguen con el hábito de la lectura. Aunque él busque otras formas de atraerla es la lectura siempre lo que consigue la atención de ella. Cuando son mayores y ya están casados siguen leyendo y enamorados…”
Aunque de estos intercambios siempre quedan como testimonio productos comunicativos para presentar, compartir con otras y otros, lo más importante son los aprendizajes, no solo para producir una comunicación surgida de sus propios universos, sino los que nacen de la vivencia de un proceso de realización colectiva, marcado por el entusiasmo, la solidaridad y la imaginación.