A la 25 Feria Internacional del Libro de La Habana llegó la sexta entrega de “Miradas a la economía cubana” en esta oportunidad enfocada en el sector no estatal. Investigadores del Centro de Estudios de la Economía Cubana junto a otros académicos se unen en este esfuerzo por darle seguimiento al proceso de actualización del modelo económico cubano.
Dos de sus autores Omar Everleny y Ricardo Torres repasaron algunos de los puntos de vista que comparten en sus respectivos artículos y la riqueza de enfoques que presenta esta edición. El análisis del sector no estatal en Cuba, llega cuando genera casi el 30 % del empleo en el país y se perfila como un sector no homogéneo, lo que se define a partir de los ingresos, tipos de contratación y actividades que desempeñan.
En los textos compilados se habla de pequeñas y medianas empresas como nuevos actores dentro del panorama cubano, sus límites y desafíos. Si bien el Estado debería seguir rigiendo ámbitos estratégicos de la vida del país, estos investigadores aseguran que actividades de apoyo y complemento pudieran pasar a la gestión de pequeñas y medianas empresas. También se acercan a las cooperativas, que si bien se estimula la formación de estas formas de gestión, todavía sus valores y espíritu no cala lo suficiente en las experiencias en curso.
El poco acceso a estadísticas actualizadas no permite hacer una valoración más a fondo de la contribución que hacen estas nuevas modalidades al Producto Interno Bruto del país. Pero como señalara Ricardo Torres “son parte del paisaje económico cubano y una opción para los jóvenes que participan cada vez más en este sector.”
“Hay muchos retos y expectativas dentro de la población cubana con respecto a este sector” –añadió Torres- por eso es importante plantearse “cómo potenciar los efectos positivos del desarrollo de estas empresas y controlar los efectos negativos que pueden tener, cómo las políticas públicas garantizan un desarrollo saludable de este sector”, se preguntó el joven investigador.
El prólogo de esta entrega de Miradas estuvo a cargo del premio nacional de Ciencias Sociales, Juan Valdés Paz, quien en la presentación calificó al libro de “extraordinario”, “una fotografía del momento actual”. Reconoció que sobre el sector estatal “hay mucha oscuridad”, pues no está muy claro en los Lineamientos en curso cuál es la orientación a seguir. “Hay que ver si como parte del próximo Congreso del Partido Comunista de Cuba, se actualiza lo referido a este sector”.
“No existe una cultura instalada en el país para abordas intereses y contradicciones de un sector que no tuvimos durante años. ¿Cómo el sector público lo va a regular?”, se preguntó Valdés Paz. En su intervención este lunes 15 de febrero en la sala José A. Portuondo de La Cabaña, llamó la atención sobre los impactos sociales de la emergencia de este sector en el contexto nacional. Primero para existir necesitan del mercado y eso implica que hay que definir qué va a hacer el mercado en Cuba, cuáles serán sus regulaciones. Por otra parte señaló los impactos que tienen sobre la estructura social, pues “crea una mayor estratificación, alimenta una franja media de la sociedad cubana” y también en términos demográficos hay variaciones, ya que mantiene vínculos con la comunidad cubana en el exterior y eso generará un flujo de ida y vuelta mayor que el actual.
Otro impacto es en términos de empleo y el status que puede representar pertenecer a este sector, “¿qué jerarquía social se le atribuirá a los actores del sector no estatal?, ¿qué significa ser un trabajador por cuenta propia, un cooperativista, tener un negocio familiar?”. Asociado a estas interrogantes están los estigmas y prejuicios que todavía condicionan la comprensión de la emergencia del sector en Cuba. Otro ojo que colocó Valdés Paz guarda relación con el patrón de desigualdad en la sociedad cubana y la franja de pobreza que ya está presente en la realidad nacional.
En el intercambio con el público asistente a la presentación se manifestó la necesidad de que debates como estos tengan una mayor presencia en los medios de comunicación para contribuir a la cultura económica de la población, pues tiradas de títulos como Miradas apenas llega a un segmento muy pequeño, sobre todo de investigadores, académicos y no alcanzan a otros grupos interesados en el tema. De igual modo se planteó como desafío la sostenibilidad del proyecto socialista cubano, atendiendo el contexto nacional y global, en el que nos insertamos y la posibilidad de que elementos de esa economía mundial afecten la nacional. El mayor reto se conecta con el proyecto nación. “Hay que hacer viable nuestra sociedad, cómo lograr que los cubanos quieran ser cubanos y no otra cosa”, finalizó Juan Valdés Paz.