Durante mi formación como pedagogo, en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, tuve oportunidad de consultar y estudiar la significación práctica que han tenido, y tienen, las Vías no Formales dentro de los procesos educacionales de todos los tiempos. De hecho, han existido a lo largo de la historia, que comprende la contemporaneidad y los siglos por venir, momentos en los que ha sido esta la modalidad rectora para transmitir la experiencia socio-cultural, acumulada como acervo por las sociedades humanas.
Buenamente, ha caído en mis manos un cuaderno de la Editorial Caminos, que expresa, en la totalidad de sus páginas, una experiencia de carácter docente popular, implementada y seguida por su autor, Rolando Bellido Aguilera, nacido en Báguanos, provincia de Holguín. Educador popular cubano, es fundador y coordinador de espacios y proyectos de trabajo cultural en las comunidades “El árbol que silba y canta”, desde 1991.
Master en Historia y Cultura en Cuba, y Doctor en Ciencias Filosóficas, es Miembro de Honor de la Asociación de Jóvenes Creadores “Hermanos Saíz”, y miembro de la UNEAC. Al ser galardonado con distinciones que avalan su quehacer en el terreno de la cultura comunitaria, el reconocimiento a su labor es reconocido a nivel territorial. Posee varios libros publicados en los géneros de ensayo, historia y poesía.
En este último particular quisiera detenerme, pues la poesía es parte fundamental y engranaje para el desarrollo de la actividad comunitaria. No en vano este cuaderno, de título tan sugerente, comienza su recorrido con poemas, cuando no, de criterios y acercamientos cargados de profundo lirismo.
“Memoria de los frutos”, perteneciente a la “Colección Educación Popular de Cuba”, se convierte en el número veintidós de la privilegiada lista de estas monografías, perteneciente a la Editorial Caminos.
Tomando en cuenta la rigurosa formación de su autor, el lector no tardará en descubrir en sus ciento veintiocho páginas útiles, la impronta filosófica de Marx, Martí, y Paulo Freire, aplicados al concepto metodológico e investigativo de una experiencia que ya se acerca a sus veinte años.
Trazado con el encanto de quien expone sus impresiones directas en la formación estética y humanista de los asistentes al taller, como experiencia colateral del proceso docente implementado oficialmente, el estudio, en avanzado proceso, concluye con el lado más aritmético y estadístico, poniendo de manifiesto los procedimientos y elementos de los que se ha valido el autor para llevar por buen rumbo la dirección de esta empresa.
De cómo se construye un proceso docente, partiendo de lo lúdico, en una apartada localidad de nuestra geografía, trata este sustancioso libro. Se trata de la reconstrucción (o reedición) del primer paso por transmitir, de modo ameno y sólido, los pasos iniciales del proceso docente; tal y como lo hiciera aquel precursor checo, Juan Amos Comenius, durante el renacimiento cultural de occidente.
por: Amilkar Feria Flores