Capítulos de esta iniciativa surgen en diferentes países de la región con el objetivo de visibilizar la resistencia ante la creciente presencia militar de Washington, que va más allá de la instalación de nuevas bases.
El golpe de Estado en Honduras, la militarización de la ayuda humanitaria en Haití, la política extractivista sobre los recursos naturales del continente, la reactivación de la IV Flota norteamericana, las operaciones del Comando Sur, el Plan Mesoamérica, Mérida y Colombia, entre otros, evidencian el interés de mantener una vieja hegemonía y frenar cualquier latido de cambios sociales.
La campaña, como en los tiempos de lucha contra el ALCA, une regionalmente a movimientos sociales y redes que, frente a esta escalada imperial, han presentado propuestas en diversos eventos como en los encuentros contra la militarización, primero en Chiapas en el 2003, y cinco años más tarde en La Esperanza, Honduras; y durante las Conferencias Internacionales contra las bases militares, que han tenido lugar en Ecuador (2007) y Argentina (2009).
Desde nuestro país, el Movimiento cubano por la paz, la OSPAAAL, la Red en Defensa de la Humanidad y el CMLK, que han caminado junto a los movimientos sociales en este proceso de resistencia, conforman el capítulo nacional de la nueva campaña de los pueblos para callar las armas.
Esta campaña será presentada el 23 de junio en la Casa del ALBA, a unos días de cumplirse un año de la heroica lucha popular frente al golpe de Estado en Honduras.
También realizaremos en nuestro centro, el próximo 31 de mayo, un seminario dirigido fundamentalmente a jóvenes latinoamericanos y caribeños, con la intención de continuar analizando la militarización y la criminalización de los movimientos sociales, así como las iniciativas que contemplan un necesario adiós a las armas.
Programa de Solidaridad del CMLK