“Aquí comenzó la lucha por la independencia de Cuba” dice el cartel de la entrada. Estamos a 76 km de la ciudad de Bayamo, a las puertas del monumento Parque Nacional La Demajagua.
El repique de campanas da inicio a la mística: momento para rememorar nuestras luchas, las del pueblo cubano. Con el machete como símbolo y su traspaso desde los esclavos hasta las gestas emancipadoras actuales, se recuerdan varios momentos de la historia de Cuba y se invita, en esta hora presente de la Patria, a un nuevo despertar en la lucha por la justicia permanente.
Las palabras de Carlos Manuel de Céspedes aquel sábado 10 de octubre son luz: “Señores: la hora es solemne y decisiva, el poder de España está caduco y carcomido. Si aún nos parece fuerte y grande, es porque hace más de tres siglos que lo contemplamos de rodillas. ¡Levantémonos!”. Y las dos banderas ondean vigorosas para hacernos notar su presencia.
Justo debajo de la palma sembrada con tierra del lugar, que llevara consigo al espacio hace 38 años el cosmonauta cubano Arnaldo Tamayo como parte de nuestras conquistas, los participantes ofrendan tierra traída desde sus lugares de residencia como señal del compromiso con nuestro país.
Así quedó inaugurado este 16 de enero, el Encuentro Nacional de Redes del Centro Martin Luther King Jr., con más de 120 participantes de toda Cuba y con el lema Somos pueblo en movimiento.
El camino hasta aquí
Al campismo popular El salto de Jibacoa, a los pies de la Sierra Maestra, en la zona sur de la provincia de Bayamo, el lugar que nos acoge durante cuatro días, llegamos en la noche, después de más de casi 20 horas de viaje de los más alejados.
Del occidente del país salimos en la madrugada del día 15 y fuimos recogiendo por el camino al resto de los participantes. El punto de encuentro fue la ciudad de Bayamo, a la que habían llegado desde más temprano las personas del oriente.
La arrancada, ya todos juntos, fue al caer la tarde a las puertas de la casa natal de Carlos Manuel de Céspedes con un acto público que recordó las esencias de la lucha, la nacionalidad y también a Martin Luther King Jr. en el 90 aniversario de su natalicio.
Dejamos flores a los héroes y partimos. Cuatro guaguas fueron necesarias para mover a tanta gente. Personas de todas las edades, algunas que llegaban por primera vez al oriente de país. El último punto del recorrido fue en el Caney Las Mercedes, donde tomamos unos camiones, loma arriba hasta el campismo, donde nos esperaba una agradable bienvenida.
¿Para qué el encuentro?
Las redes de Educadoras y Educadores Populares y Fe por Cuba que anima el CMMLK forman un tejido autorganizado que genera experiencias de transformación basadas en la participación en el campo eclesial y secular cubano.
La batalla actual es en la sociedad y la cultura, en el territorio, en las comunidades con las personas que nos permitan juntar manos y sueños para hacer un socialismo sentido y pensado desde nuestras prácticas.
Este encuentro tiene como objetivo realizar el balance del año 2018 y avanzar en la estrategia de trabajo 2018-2020, continuar la integración de las redes y celebrar los 150 años del inicio de las luchas por la independencia.
Entre las expectativas de los presentes están socializar las prácticas de todos, conversar sobre el estado actual del fundamentalismo, precisar estrategias que nos ayuden a llegar más a la gente, conocer mejor la historia y conectar con nuestras raíces como cubanas y cubanos.
Para ello en las sesiones de trabajo se analizará el contexto actual y se definirán acciones para el próximo período. Todo ello acompañado de la alegría y la celebración por el momento juntos.
Dedicado a la rebeldía y resistencia del pueblo cubano, del que formamos parte, este encuentro es un alto en el camino para mirar adelante y continuar el trabajo.
El jagüey que atrapa los restos de la rueda del antiguo ingenio La Demajagua, nos contó la directora del lugar, está enfermo, puede morir como su antecesor; pero en su lugar, todavía en retoños ya nació de forma natural el siguiente como símbolo de la continuidad.
Esa también es nuestra misión, y por eso estamos aquí.