“Sin mística no hay lucha posible”, así afirman en su accionar los participantes en el XIII Taller Internacional de Paradigmas Emancipatorios. Con la presencia de varias figuras políticas del Partido Comunista de Cuba y dirigentes del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, finalizó en plenaria el evento que desde el martes pasado sesionó en el Pabellón Cuba de La Habana.
Reafirmándose en la voz de sus participantes, este espacio se afianza una vez más como zona de construcción colectiva donde confluyen las sabias prácticas de la educación popular, la mística del ritual y el alto contenido ideológico de una lucha popular que no ceja en su empeño de alcanzar la liberación del capitalismo opresor.
Con la presentación de la campaña internacional por la liberación del líder latinoamericano Luis Inácio “Lula” Da Silva, “Lula Livre”, los participantes se sumaron al apoyo de las luchas inmediatas que se desarrollan en el continente.
Venezuela no podía quedar fuera y en la voz pasional de William Serafino, director del sitio web Misión Verdad, fueron denunciadas las estrategias de la oposición venezolana y de Washington para desestabilizar al país y provocar así una intervención directa del ejército yanqui.
“No lograrán derribar el proceso venezolano porque somos un pueblo decidido a resistir y hacer cualquier sacrificio por nuestra libertad”, afirmó Serafino. El auditorio lo aplaudió con verdadera emoción. Más vibrante fue el clamor cuando las palabras de Chávez colmaron el espacio en un perenne “¡Váyanse pal carajo yanquis de mierda!”.
En un discurso que no fue de cierre, sino de continuidad y lucha, Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), reafirmó la defensa del pueblo y las instituciones cubanas al derecho de autodeterminación de las naciones, a la no injerencia en los asuntos internos de los países y a la necesidad de unidad que estamos urgidos de fraguar para rebatir las ofensivas de la derecha ultraconservadora.
González Llort agregó que el Estado cubano y la Revolución como proceso histórico, continúa siendo un referente de lucha para el continente y el mundo y eso afianza nuestra oposición a la criminalización de los movimientos sociales, a la judicialización de la política y los cercos económicos impuestos por el imperialismo a los pueblos que intentan ser verdaderamente libres.
La esperanza no nos pudo haber contagiado de una manera más espiritual que en la voz cálida de los niños de La Colmenita de los Chiquirriticos, que esparcieron sonrisas, canciones, y barcos de papel – esto último literalmente – para que todos se implicaran y haciéndonos comprender que en la infancia y en la educación virtuosa y liberadora están las claves necesarias para alcanzar un triunfo de las almas, que es, en definitiva, la revolución.
En el acto sencillo y simbólico de entregar barcos como expresión de una lucha que existirá mientras haya grandes desigualdades en el mundo, culminó este XIII Taller de Paradigmas Emancipatorios.
Si algo llevan de Cuba los que en esta casi quincentenaria Habana se reunieron, es la apremiante necesidad de crear las nuevas maneras de enfrentar los métodos reaccionarios del imperialismo y de elevar por encima de esta generación el grito perenne de libertad.